Herzog aborda la soledad, la incomunicación y el poder del dinero en su última película.
La soledad, la incomunicación, el poder del dinero son algunos de los grandes temas de la literatura y el cine, que a esta altura de la vida de la humanidad, pocos creadores pueden meterse con ellos sin caer en lugares comunes. Pero Werner Herzog no es un creador común. El cineasta que se comió su propio zapato, que se fue caminando de Munich a París para cumplir la promesa y así salvarle la vida a su mentora, que se fue a filmar a una isla que estaban evacuando totalmente porque el estallido de un volcán la sumergiría para siempre en el mar, descubrió una empresa japonesa que alquila parientes y amigos. Family Romance, LLC es el nombre de una empresa fundada por Ishii Yuichi, que brinda servicios de personas que interpretan un rol para quien lo necesite. Así, puede ser un padre que aparece después de una década para recuperar el cariño de una hija preadolescente, en otra ocasión puede ser el padre presentable que reemplace al progenitor borracho de una novia en su boda o hacerle vivir nuevamente a una mujer la emoción de ganar 20 millones de yens en la lotería. Todo de acuerdo a la necesidad del solitario y a lo que se pueda pagar. Family Romance LLC, dirigida por Werner Herzog Con la historia de esa empresa que existe, Herzog cuenta una ficción, pero con un equipo de filmación mínimo, al punto que una vez más, él mismo es el camarógrafo, lo que le permite filmar libremente en las calles de Tokio o en la estación del tren bala, algo muy difícil de lograr sin permisos burocráticos. Así, la película parece quedar a mitad de camino entre la ficción y el documental. En los años ’80, Wim Wenders viajó al Japón para hacer un documental sobre Yasujiro Ozu, Tokio-Ga, y no resistió la tentación de sumar a su película la historial del juego del Pachinko y de la preparación de platos de comida en cera para las presentaciones en los restaurantes. A Herzog le pasa algo similar, no solo con la empresa de alquiler de parientes y amigos, sino con los hoteles atendidos por robots, con peces mecánicos, perfectos y limpios que nadan en una pecera de verdad. Pero la pregunta que queda flotando en Family Romance, LLC es qué será de verdad y qué será un artificio en estos tiempos. El hombre que hizo pasar un barco por arriba de una montaña va a cumplir 78 y todavía tiene cuerda para seguir sorprendiéndonos.
Fuente: https://www.perfil.com/noticias/cultura/werner-herzog-pelicula-family-romance.phtml