Fin del dinero del “blanqueo” que el que abonan jubilaciones
El licenciado Mariano Gorodisch, periodista especializado en Finanzas y magíster en Dirección de Empresas, afirmó que a partir del último blanqueo de capitales realizado en la Argentina, que implicó exteriorización voluntaria de dinero no declarado, los ingresos recaudados por el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS) de la Administración Nacional de Seguridad Social (ANSeS) fueron cercanos a $ 150.000 millones que, a partir de la gestión financiera de los mismos, permitieron realizar pagos en concepto de Reparación Histórica por $ 270.000 millones hasta julio de 2020.
No obstante, el experto alertó que los recursos provenientes del “blanqueo” se terminarían en octubre; y según estimaciones de la ANSeS, a partir de noviembre de este año, se necesitará utilizar las rentas del FGS para abonar las jubilaciones.
“El Fondo de Garantía de Sustentabilidad es el fondo de inversión más grande de América Latina. Pero ese Fondo cayó a la mitad por la devaluación del peso producida durante la gestión de Cambiemos. Si en noviembre se empiezan a pagar las jubilaciones nacionales con el FGS, el Fondo va a quebrar dentro de diez años. Por ello, algunos integrantes del equipo económico piden que los haberes jubilatorios sean pagados con dinero del Tesoro nacional”, explicó Gorodisch a este diario.
Asimismo, el periodista relató que el gabinete económico nacional quiere resolver qué hacer con el FGS, que “está compuesto por plata que pertenece a los jubilados, y que cayó a la mitad debido a la depreciación de la moneda nacional”.
A continuación, Mariano Gorodisch expuso que una de las opciones que se está analizando es la posibilidad de anunciar un nuevo “blanqueo” de capitales. “Cada tanto, se toma una medida de este tipo en la Argentina. La Cámara Argentina de la Construcción propuso un ‘blanqueo’ para la compra de propiedades en pozo, para así reactivar la industria de la construcción. De este modo, la medida regiría para aquel dinero no declarado que se encuentre en el exterior o fuera del sistema financiero, para poder ser aplicado a la adquisición de ese tipo de inmuebles, con un impuesto del 5% o del 10%, para que la AFIP pueda recaudar”, manifestó.