Orgullosos de nuestra tradición migratoria
El Día del Inmigrante en la Argentina se celebra todos los 4 de septiembre de cada año desde que lo instauró en 1949 el entonces presidente Juan Domingo Perón. Se eligió esa fecha porque ese día, en 1812, el Primer Triunvirato dispuso que «el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio», abriendo así sus fronteras a los inmigrantes de cualquier parte del mundo. Sobre la situación de los inmigrantes en la Argentina opinó para Télam María Florencia Carignano, directora Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior de la Nación.
Por María Florencia Carignano
Cada 4 de septiembre en Argentina se celebra el Día Nacional del Inmigrante, que recuerda la disposición dictada por el Primer Triunvirato, la misma fecha pero en 1812, y que rezaba: «el gobierno ofrece su inmediata protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que deseen fijar su domicilio en el territorio». Desde 1949 la celebración es la oportunidad para reconocer y valorar el aporte de los inmigrantes a un país que hicieron suyo por adopción, pero en el actual contexto tiene una significación particular.
La irrupción de la pandemia de Covid-19 y su expansión, obligó a los países a restringir la circulación en sus fronteras como una forma de evitar la propagación del virus, pero también nos recordó que más allá de nuestras nacionalidades somos ciudadanos del mundo y debemos darnos formas de gobernanza globales que permitan cuidarnos en el ejercicio de nuestros derechos y libertades.
Por eso, desde la Dirección Nacional de Migraciones, que depende del Ministerio del Interior, creemos que la mejor forma de conmemorar esta fecha es redoblando el trabajo. Desde que asumimos la gestión del organismo, multiplicamos la atención al público para trámites vinculados a la regularización de residencia en territorio nacional. Con el aislamiento social, preventivo y obligatorio generamos herramientas administrativas para aplazar todas las fechas de vencimiento comprendidas en ese período y creamos el Certificado Digital de Residencia Precaria que llega a los inmigrantes por mail, para que nadie quede en situación irregular.
Estamos preparando nuestros aeropuertos y pasos internacionales para la nueva normalidad que vendrá con la reapertura de fronteras, reacondicionamos los puestos migratorios de todo el país, incorporando medidas de protección para cuidar a los inmigrantes y a los trabajadores y trabajadoras de Migraciones.
Somos un país abierto al mundo, lleno de inmigrantes que día a día salen a trabajar para generar una Argentina pujante. Todos los días familias nuevas eligen nuestro país para criar a sus niños y desarrollar sus vidas, sabiendo que la salud y la educación pública son un ejemplo en América Latina. Por eso cumplimos día a día con los objetivos trazados por el ministro Eduardo «Wado» de Pedro: garantizar los mismos derechos para quienes habiten nuestro suelo.
Estamos orgullosos de nuestra tradición migratoria, de que el suelo argentino este poblado por hombres y mujeres de todo el mundo contribuyendo a generar un país más justo.
Pero más allá de cualquier medida concreta tenemos en claro que nos orienta la definición política de realizar un aporte para construir una Argentina en la que todos y todas sus habitantes, sean nativos o inmigrantes, tengan la posibilidad de pensarse como parte de una Nación que los abraza. Porque como plantea el presidente Alberto Fernández: Argentina es tierra de amistad y relaciones maduras con todos los países.
Por María Florencia Carignano, directora Nacional de Migraciones del Ministerio del Interior de la Nación.
Fuente: Télam