“Aún en pandemia no podés dejarte estar y no hacerte los controles”,

Mery Álvarez es la cocreadora de El hilo rosa, una cuenta que contiene e invita a las mujeres que padecen o padecieron cáncer de mama a compartir consejos y experiencias. Este año participó de varias campañas promoviendo que no se interrumpan los estudios anuales: “Siete de cada 10 mujeres no se los hicieron este año”.

“No somos guerreras ni luchadoras. No participamos de una guerra ni queremos romantizar nuestro cáncer”, asegura Mery Álvarez, una relacionista pública que recibió el diagnóstico de cáncer de mama en 2014, cuando apenas tenía 28 años. Tras la mastectomía y en la búsqueda de lencería a la que pudiese agregarle prótesis externas hasta que pudiesen reconstruirle la mama derecha, conoció a Anita Borbolla, una diseñadora de indumentaria que también luchaba contra la enfermedad y a partir de sus necesidades había creado una línea de lencería adaptable al proceso de reconstrucción.

Juntas coincidieron en la necesidad de compartir experiencias y desdramatizar la enfermedad y “ponerle buena onda”, dado que se trata de una variante de la enfermedad que tiene un alto porcentaje de cura. Por eso crearon El hilo rosa, un grupos de cuentas en Facebook, Twitter e Instagram en las que cuentan sus historias, divulgan tips y consejos prácticos y se alegran con cada mejoría de la que dieron en llamar “La comunidad rosa”.

Este año, ambas participaron de varias campañas durante la pandemia para concientizar a las mujeres respecto de la necesidad de no abandonar los controles ginecológicos a pesar del aislamiento. “Lo explicamos en las redes pero también estuvimos en el Hospital Álvarez, de la ciudad de Buenos Aires, mostrando que los caminos de circulación no son los mismos para quien va a hacerse un control y para quien tiene coronavirus”, cuenta Álvarez,quien agrega el dato de que este año siete de cada 10 mujeres dejaron de hacerse este tipo de estudios, aunque aclara que no es el caso de las pacientes diagnosticadas que comparten la comunidad de las cuentas que creó.

A la hora de explicar esta cifra, desde El hilo rosa cuentan que muchas mujeres tienen miedo del contagio de Covid-19, y otras encuentran problemas para conseguir turnos tanto en el ámbito público como en las prepagas y obras sociales. “También algunas de las chicas del hilo… denunciaron que los bancos de drogas no estaban entregando la medicación contra el cáncer. En ese sentido hubo demoras”, aclara Álvarez.

A través de las redes también apuntan a derribar el mito de que el cáncer de mama afecta solo a mujeres de cierta edad. “No tenemos cifras pero sí testimonios de mujeres que como nosotras, lo tuvieron antes de los 30, así que impulsamos el autoexamen para todas, a cualquier edad, y la ecografía mamaria ni bien aparezca cualquier sospecha”, sintetizan.

Respecto al modo en el que las pacientes diagnosticadas pasaron estos meses de aislamiento, en El hilo rosa cuentan que aprovecharon la virtualidad para contar sus experiencias y sus emociones y que la semana pasada, el jueves 15 de octubre, realizaron el primer encuentro virtual de “la comunidad rosa”. “Fuimos más de 100 mujeres conectadas durante el tiempo que duró el evento. Hubo gente de la Argentina y del mundo. Pudimos conocernos mejor y trabajar en tres ejes fundamentales para los pacientes: empoderarse a partir de contar con información sobre la enfermedad, buscar el bienestar y promover la alegría. Compartir tu historia te libera y eso es lo que promovemos”, asegura “Mery”, enfrascada en usar sus habilidades para las Relaciones Públicas para promover los controles que permitan la detección temprana de la enfermedad.

Fuente: https://www.telam.com.ar/notas/202010/526050-aun-en-pandemia-no-podes-dejarte-estar-y-no-hacerte-los-controles.html