El tiempo pasa más rápido a medida que envejecemos
¿ A quién no le dijeron, cuando era joven o adolescente, que aproveche el tiempo porque «la vida se pasa volando»? Esta es una de las frases más comunes que muchas veces los adultos les dicen a los más chicos de la familia, en parte como un consejo y, en parte, como algo que hubieran querido escuchar a su edad.
Algunos se lo han tomado más en serio que otros, pero la realidad es que el consejo no dista de la realidad. Así lo afirma un artículo de la revista European Review.
Según Adrian Bejan, quien es profesor de ingeniería mecánica de la Universidad de Duke y autor de la investigación, los principios de la física están detrás de la percepción del tiempo.
El experto, quien fue premiado con la Medalla Benjamin Franklin del Instituto Franklin por sus contribuciones pioneras, afirma que la percepción del tiempo se modifica a medida que cambia el tiempo de procesamiento de la imagen mental física y la rapidez de las imágenes que se captan.
Según indica Bejan, cada persona tiene su propio «tiempo mental« que no está relacionado con el paso de las horas, los días o los años, sino con los propios estímulos.
Los adultos mayores perciben que el tiempo pasa más rápido que los jóvenes
¿Cómo llegó a esta conclusión? El experto trabajó en base a hallazgos de otros científicos que han estudiado los procesos físicos y mentales relacionados con el paso del tiempo.
«El presente es diferente del pasado porque la visión mental ha cambiado, no porque suene el reloj de alguien», apunta asegura el profecional de la ingeniería mecánica. Además, agrega que «el tiempo físico no es el mismo tiempo de la mente, dado que el tiempo que percibe uno no es el mismo que el que percibe otro».
Cómo funciona este proceso de procesamiento del tiempo
Cuando las personas envejecen, la velocidad a la que se perciben los cambios en las imágenes mentales disminuye, un proceso que a su vez está relacionado con varias características físicas que se transforman, como la visión, la complejidad del cerebro y la degradación de las vías que transmiten la información. De esta manera, concluye el experto, esto contribuye a la sensación de que el tiempo se acelera.
Además, este efecto tiene relación con el movimiento ocular sacádico, es decir, los movimientos oculares inconscientes en los que los ojos se fijan en algo y el cerebro procesa la información visual que ha recibido.
Por otro lado, es importante tener en cuenta que la relación entre el procesamiento de los estímulos y la sensación de que el tiempo pasa rápidamente es inversamente proporcional. Es por esto que cuando una persona es joven y experimenta muchos estímulos nuevos el tiempo parece estar pasando más lentamente, pero cuando se trata de alguien mayor la producción de imágenes mentales se ralentiza y parece que el tiempo pasa más rápido.
La percepción del paso del tiempo está mediada por factores orgánicos
Cabe mencionar que la fatiga y el desarrollo cerebral también son factores determinantes. ¿Por qué? Porque si el cerebro está cansado pierde la capacidad de transferir la información de manera efectiva cuando intenta simultáneamente ver y darle sentido a la información visual.
Por otra parte, el paso de los años hace que las conexiones neuronales del cerebro y el cuerpo aumentan, de modo que se vuelven más complicadas. A este proceso se le suma el deterioro del cerebro y de las conexiones neuronales, algo que también hace que el procesamiento visual se demore más.
En conclusión, el experto indica que «las personas mayores ven más lentamente, pero sienten que el tiempo pasa más rápido».
Finalmente, Bejan considera que estas percepciones pueden ser alteradas con algunas pautas como estar sano y dormir bien, algo que llevaría a una ralentización del tiempo de la mente.
Fuente: https://www.iprofesional.com/health-tech/330353-ciencia-el-tiempo-pasa-mas-rapido-a-medida-que-se-envejece