La abuela Margarita, líder espiritual maya
A los 86 años falleció una de las integrantes del Consejo de Ancianos de América, heredera de la cultura maya y portavoz de sabiduría ancestral. Recordamos sus consejos y ceremonias. “Si quiero algo me lo pido a mí misma” y otros consejos de una líder espiritual maya.
La respetada abuela Margarita (Margarita Núñez García) decía «la muerte no es muerte, es solo cambio», con su voz quebrada frente a las cámaras de los múltiples documentales y entrevistas que la retrataron en los últimos años. Cientos de posteos en redes sociales la celebran y reproducen sus consejos, poemas y saludos luego que se diera a conocer su fallecimiento esta semana, a los 83 años.
Nativa de Jalisco-Guadalajara (México), se crió en el campo con su bisabuela curandera, y vivió más de veinte años en la montaña. Viuda, con dos hijas y varios nietos, la abuela decía haber aprendido «el amor sin apego».
Sus famosos cantos vibrantes estaban dedicados a los elementos de la Naturaleza, el sol, el agua, la tierra, el aire. Practicó círculos de danza y canto, temazcales (baños de vapor ancestrales), honras al «Gran Espíritu» (cualquiera sea la forma de nombrar esta energía divina). Su tarea principal consistió en acompañar a muchos en sus búsquedas interiores mediante conferencias y retiros.
Cuenta en una entrevista para la revista Sophia: «Nosotros mañana salimos a llevar gente a la montaña para encontrarse a sí misma. Y tú dirás, ¿para qué vivimos frente a la montaña? Y yo digo: ‘Montañas de madre tierra para encontrarse a sí mismo y luego servir a tu gente’.»
Desde hace muchos años, la chamana, humilde consejera y sabia de su tierra, integra el Consejo de Ancianos Indígenas, una reunión a nivel internacional que integran líderes de pueblos originarios para difundir su mirada sobre la Tierra y la humanidad.
La abuela Margarita dijo en una entrevista: «A mí me da alegría todo, aunque a veces en el momento en que pasan las cosas, no haya tanta alegría. En la vida todo es experiencia, y las experiencias son necesarias. Habrá que preguntarse: ‘¿Por qué está uno luchando?’. Una vez que las cosas suceden, pasado un tiempo hay que aceptarlas.» Transmisora de una filosofía de vida basada en el amor, el respeto a la Naturaleza y al cuerpo que somos, habló sobre el rol de las mujeres, la tecnología, el sexo, la intuición y el ego, entre otros temas.
Compartimos algunas de sus más famosas enseñanzas:
– «Si quiero algo me lo doy a mí misma. Y funciona. Porque una cosa es ser limosnero y otra, ordenarte a ti mismo, saber qué es lo que necesitas. Muchos creyentes se han vuelto dependientes, y el espíritu es totalmente libre; eso hay que asumirlo. Nos han enseñado a adorar imágenes en lugar de adorarnos a nosotros mismos y entre nosotros”.
– «Cuando la humanidad recuerde quién es, vendrá un cambio maravilloso.»
– “Recuerda, la vida es preciosa / la más grande tarea es amar y ser amada / Recuerda, la vida es preciosa, la más grande tarea es amar y valorar todo lo que me rodea / Y ser feliz, feliz, feliz. Y bueno, yo digo que si te repites cien veces eso mismo, el cansancio se va a acabar.»
– «Ya no me preocupo en ser descendiente de ninguno. Lo importante es que somos seres humanos. Antes me interesaba la lengua maya, la náhuatl y muchas cosas, pero hoy me interesan la intuición y la clarividencia.»
– «Yo les invito a no hacerse discípulo de nadie, pues cuando uno se hace discípulo, entrega el poder.»
– «El poder del Gran Espíritu está ahí para todos, basta tomarlo.»
– «Nuestros pensamientos tienen el poder de crear nuestra realidad».
– “El mundo ahorita es tecnológico. La Madre Tierra está llena de tecnología y de industria pero hay muchas industrias que dañan a la Madre Tierra y la dañan muchísimo. Un día nuestro amor a la Tierra nos volverá a unir y las abandonaremos, desaparecerán. Entonces la tecnología nos servirá para medir la distancia entre nuestras capacidades de clarividencia, intuición, poder de ubicuidad, clariaudiencia.”
– «El despertar femenino corresponde al corazón y afecta por igual a hombres y mujeres. Nacemos con dos posibilidades, el amor y el miedo, y se trata de cambiar las emociones hacia al amor.»
– «Debemos ver nuestro cuerpo como sagrado y saber que el sexo es un acto sagrado, esa es la manera de que sea dulce y nos llene de sentido. La vida llega a través de ese acto de amor. Si banalizas eso, ¿qué te queda? Devolverle el poder sagrado a la sexualidad cambia nuestra actitud ante la vida. Cuando la mente se une al corazón todo es posible.»
Fuente: Clarín