Medicamentos que jamás deberías mezclar
La interacción de una medicina con otra ocurre cuando dos o más medicinas no se pueden mezclar, lo que puede causar un efecto secundario inesperado. Por ejemplo, si mezclamos un medicamento contra el insomnio (un sedativo) con otro para controlar una alergia (un antihistamínico) puede causarnos reacciones fisiológicas hasta el punto de que conducir nuestro automóvil se convierta en un peligro.
También podemos caer en una duplicación terapéutica si tomamos dos fármacos con propiedades parecidas, lo que da lugar a la adición de sus efectos. Por ejemplo, la administración de benzodiacepina para la ansiedad y otra benzodiacepina para el insomnio puede generar un efecto acumulativo y provocar toxicidad.
Algunas interacciones
Algunas interacciones que pueden ocasionar problemas son, por ejemplo, la mezcla de analgésicos opioides y relajantes musculares, ya que ambos fármacos disminuyen los niveles de respiración. O mezclar warfarina, un medicamento anticoagulante oral que se usa para prevenir la formación de trombos y émbolos, y aspirina, que también afecta a la capacidad de coagulación de la sangre, por lo que podría provocar problemas de sangrado.
Los betabloqueantes se usan para controlar la presión arterial, pero de combinarlos con insulina potencian la hipoglucemia. Y combinar antiepilépticos y antifúngicos puede dar mareo, ataxia, alteraciones mentales y motoras, o amnesia.
Según la a Administración de Alimentos y Medicamentos de los Estados Unidos debemos tener en cuenta las siguientes interacciones:
-Los antiácidos, que son medicinas para evitar o aliviar la acidez asociada con la indigestión y la acidez estomacal pueden interactuar con la toma teofilina (medicamento para el asma), warferina (anticoagulante) o fenotoína (para las convulsiones).
-Las medicinas para la prevención o el tratamiento de náuseas, vómitos o vértigos pueden interactuar con fármacos sedativos o tranquilizantes, así como las medicinas para la presión arterial alta o para la depresión.
-Los antihistamínicos que alivian temporalmente la nariz goteante o reducen el estornudo, la comezón de la nariz, la garganta y los ojos, causados por la fiebre del heno y otros problemas respiratorios) pueden interactuar con sedativos, tranquilizantes o medicinas para la depresión
-Los antitusígenos que reducen temporalmente la tos causada por una irritación menor de la garganta y los bronquios, como consecuencia de un catarro) con sedativos o tranquilizantes.
-Las medicinas para aliviar el insomnio ocasional interactúan con la toma sedativos o tranquilizantes.
-Debemos tener en cuenta que los siguientes ingredientes se encuentran en diferentes analgésicos sin receta médica: acetaminofeno, aspirina, ibuprofen, ketoprofen, salicilato de magnesio y naproxen. De forma que es importante leer la etiqueta de los productos calmantes de dolores, para aprender acerca de las advertencias de las diferentes interacciones de cada ingrediente.
En cualquier caso, antes de tomar un medicamento, siempre debemos leer las instrucciones del prospecto y hablar con el doctor o farmacéutico acerca de las medicinas que tomamos. Además, cuando el médico nos recete una nueva medicina, mencionemos todas las que ya tomamos con receta médica o sin ella, los suplementos dietéticos, vitaminas, productos botánicos, minerales y herbáceos.
Fuente: https://www.65ymas.com/salud/medicamentos-jamas-deberias-mezclar_25340_102.html