Asesinos múltiples que conmocionaron al país

El repaso de los casos: de Robledo Puch A Barreda, de Yiya a El Chacal. Según especialistas, un homicida que mata a dos o más personas puede ser considerado un asesino múltiple, en masa o serial según ciertas características en la escena del crimen y el comportamiento frente a sus víctimas. Un recorrido por los casos más resonantes de la Argentina y sus distintos modus operandi.

Por Alejandro Aristimuño

En mayo de 1971, un Robledo Puch de 19 años y con cara de niño cometió el primero de sus once asesinatos. Foto: Archivo.
Ingresó a un local de venta de repuestos de Vicente López junto a un cómplice y con el objetivo de robar. Pero esta vez Carlos Robledo Puch no estaba dispuesto a dejar testigos, por lo que luego de apoderarse de una importante suma de dinero mató a tiros al sereno del comercio, dando inicio a una serie de homicidios que lo llevó a convertirse en el máximo asesino múltiple de los últimos 50 años de la historia criminal argentina.

En aquel entonces, mayo de 1971, un Robledo Puch de 19 años y con cara de niño cometió el primero de sus once asesinatos que en febrero de 1972 lo llevaron a la cárcel y a ser sentenciado a la pena de reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado.

Se lo conoce como «el ángel de la muerte» y se ha convertido no sólo en el preso que más tiempo lleva en una cárcel argentina (49 años seguidos), sino también en uno de los personajes más notorios de la historia policial del país, al punto que se han escrito libros y filmado películas sobre él.

Robledo Puch es uno de los personajes más notorios de la historia policial del país. Foto: Gustavo Amarelle.
Según especialistas en Criminología consultados por Télam, un homicida que mata a dos o más personas puede ser considerado un asesino múltiple, en masa o serial según ciertas características que se evalúan en la escena del crimen y que pueden determinar el comportamiento del asesino frente a sus víctimas.

«Los homicidas múltiples en masa son quienes llevan a cabo los hechos y las víctimas, que son dos o más, resultan muertas en una misma acción violenta», explicó Laura Mónica Daró, abogada, periodista y criminóloga.
Mientras que Eloy Torales, profesor de investigación criminal, señaló que los asesinos seriales «no siempre eligen una característica de la víctima para atacarla» y pueden variar su modus operandi, siendo «prolijo o desprolijo».

«Robledo Puch es serial, pero mataba al sereno, al compañero; los mataba por deseo», argumentó.

Otro modus operandi fue el empleado a mediados de los ´70 por Juan Carlos Laureana, alias «el sátiro de San Isidro», quien en un solo año violó y asesinó a por lo menos 13 mujeres, a las que también les robaba objetos personales que conservaba como «trofeos».

Sin embargo, este joven de 22 años que había asistido a un colegio religioso en su Corrientes natal y tenía una esposa y tres hijastros, nunca fue condenado porque en febrero de 1975 murió al tirotearse con la Policía bonaerense que lo buscaba intensamente desde hacía meses.
"Yiya Murano, la envenenadora de Monserrat"

«Yiya Murano, la envenenadora de Monserrat»
Cuatro años más tarde, en febrero de 1979, se inició la saga de María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, conocida luego como «Yiya Murano, la envenenadora de Monserrat», quien en poco más de un mes mató a tres vecinas a las que le debía dinero, al colocar veneno en el té que les invitaba a tomar.

La maniobra fue descubierta en abril de aquel año, cuando «Yiya» quedó detenida, tras lo cual pasó 16 años en prisión y finalmente falleció estando en libertad, en 2014, en un geriátrico de Belgrano.

Por su parte, Arquímedes Puccio fue contador, abogado, comerciante y agente de inteligencia militar, estaba casado, tenía cinco hijos y residía en San Isidro cuando a comienzos de los ´80 lideró su propio «Clan» para secuestrar y asesinar a personas de familias adineradas de la zona norte del conurbano, lo que se convertiría en otra historia real llevada a la ficción por distintos escritores y cineastas.

Puccio fue condenado junto a su hijo Alejandro (exrugbier del CASI y Los Pumas) a reclusión perpetua por tres ejecuciones a tiros y pasó 23 años en prisión hasta que recibió la libertad condicional y falleció en 2013, en La Pampa.

Otro de sus hijos, Daniel «Maguila» Puccio, también fue acusado de pertenecer al clan pero nunca llegó a estar en prisión; en cambio, Alejandro pasó 22 años preso y murió en libertad en 2008.

Archivo Policial: Clan Puccio
Mientras que en los ´90 hubo otra organización criminal liderada por joven estudiante de 18 años, Guillermo Antonio Alvarez, alias «el concheto» y oriundo de Acasusso; quien se cree que admiraba a Robledo Puch.

Esta fue la banda de «los chicos bien», la cual estaba conformada por jóvenes de clase alta (a esto se debía el apodo tanto del grupo como de su cabecilla) y se dedicaba a robar a mano armada.

En 1999 y 2000, Alvarez fue condenado a reclusión perpetua por cuatro homicidios; en 2015 recuperó la libertad, pero meses después volvería a la cárcel por robo y aún permanece detenido.

En tanto, un caso de homicida múltiple en masa fue el odontólogo Ricardo Barreda, quien en una sola noche de furia de noviembre de 1992 mató a escopetazos a su esposa, su suegra y dos hijas en una casona del centro platense.

En 1994 fue condenado a reclusión perpetua y en 2008 recuperó la libertad, volvió a estar en pareja y finalmente murió a los 84 años, solo y enfermo, a fines de mayo de 2020.

En los últimos años se lo consideró como un «cuádruple femicida» ya que todas sus víctimas fueron mujeres y con las que tenía un vínculo de convivencia.

El odontólogo Ricardo Barreda murió a los 84 años, solo y enfermo, a fines de mayo de 2020.El odontólogo Ricardo Barreda murió a los 84 años, solo y enfermo, a fines de mayo de 2020.
Por otro lado, en agosto de 1995, Luis Fernando Iribarren confesó ante la Policía haber matado a su tía unos días antes, pero lo que más sorprendió a los investigadores fue que este joven se quebró y terminó admitiendo que en 1986 había asesinado y enterrado a sus padres y sus dos hermanitos en un campo cercano a San Andrés de Giles.

Hasta ese entonces se creía que esos cuatro integrantes de su familia habían desaparecido y a partir de su confesión Iribarren fue conocido como «el chacal de San Andrés de Giles» y en 2002 lo condenaron a prisión perpetua.

Luego, en noviembre de 2011 se produjo un hecho de similares características al de Barreda y también en La Plata, donde cuando una mujer, su hija, su nieta y una amiga de la primera fueron asesinadas a puñaladas en el interior de una casa, caso por el que fue condenado un vecino formoseño que hacía arreglos en el lugar, Javier «la hiena» Quiroga, por entonces de 39 años, aunque por mucho tiempo se creyó que el autor de esa masacre había sido otro sospechoso: el novio de una de las víctimas que terminó absuelto.

Javier "la hiena" Quiroga, por entonces de 39 años, fue condenado por un cuádruple crimen similar al de Barreda. Foto: Carlos Cermele.
Hubo otros casos de asesinos múltiples pero cuyos crímenes no tuvieron una amplia repercusión mediática como en el caso del del taxista de Quilmes Hugo Acevedo, quien a principios de marzo de 1998 estranguló a su concubina y luego, en 24 horas, mató a balazos su exesposa, a la pareja de ésta y a su padrastro.

Acevedo estuvo prófugo hasta julio de ese año, mientras las autoridades ofrecieron una recompensa por su captura, pero no llegó a ser condenado porque al mes siguiente se suicidó en la cárcel.

Otro asesino múltiple fue el de Javier Hernán Pino (31), quien salía a robar y se cree que entre febrero y octubre de 2015 mató a cinco personas en las provincias de Buenos Aires, Salta y Santa Fe, hechos por los que fue sentenciado a prisión perpetua.

Se cree que entre febrero y octubre de 2015 Javier Hernán Pino mató a cinco personas. Foto: Luciana Granovsky.Se cree que entre febrero y octubre de 2015 Javier Hernán Pino mató a cinco personas. Foto: Luciana Granovsky.
Probablemente, el último caso conocido de un asesino serial que escogía al mismo tipo de víctima y utilizaba un método particular fue el del mecánico Rubén Recalde (60), quien atacaba mujeres, los jueves por la tarde y en locales comerciales del rubro infantil de la ciudad de Junín.

Ya había sido sentenciado por un ataque de ese tipo ocurrido en 2009 y en el que la víctima sobrevivió, y en 2015 lo condenaron a reclusión perpetua por estrangular a dos mujeres en 2012 y 2014; aunque la justicia sospechó que en 1999 ya había asesinado a otra, cuyo crimen nunca se resolvió.

El último caso conocido de un asesino serial que escogía al mismo tipo de víctima y utilizaba un método particular fue el del mecánico Rubén Recalde (60). Foto: José Romero.El último caso conocido de un asesino serial que escogía al mismo tipo de víctima y utilizaba un método particular fue el del mecánico Rubén Recalde (60). Foto: José Romero.
Las conclusiones del peritaje a Robledo Puch
Psicópata, antisocial, peligroso y dueño de una personalidad encarnada de rasgos perversos. Tales fueron las principales conclusiones de los peritajes psicofísicos a los que se sometió a Carlos Eduardo Robledo Puch, el mayor asesino múltiple de los últimos 50 años de la historia criminal argentina, antes de ser condenado a reclusión perpetua por 11 homicidios, entre otros delitos.

Se trata de un informe de 27 fojas elaborado por el prestigioso médico legista Osvaldo Raffo -fallecido en el 2019-, quien en noviembre de 1980 actuó como perito en el juicio al denominado «El Ángel de la Muerte», quien ya lleva 49 años en la cárcel.

En enero de 2013, cuando el condenado comenzó a pedirle a la justicia de San Isidro que le otorgara la libertad por el tiempo transcurrido en prisión (lo que le sería rechazado en reiteradas oportunidades) Raffo publicó en su página web el contenido de aquel peritaje.

"El ángel de la muerte" es el preso que más tiempo lleva en una cárcel argentina: 49 años seguidos. Foto: Archivo.
Este informe incluyó un examen físico y otro psicológico de Robledo Puch, que abarcaron también a su padre y madre, su vida familiar (era hijo único), extrafamiliar, social, laboral, sexual, su pasado criminológico y su delito, por aquel entonces «actual».

En ese último punto, Raffo citó las siguientes frases de su entrevista con el acusado, ya de 27 años y quien estaba detenido desde febrero de 1972, excepto por dos días en julio de 1973 cuando escapó de la cárcel de La Plata y lo recapturaron:

«Mi causa es grave, muy grave. (…) Me imputan doce homicidios y 34 hechos delictivos. (…) Me hice cargo de los robos. (…) Yo de los homicidios no voy a hablar», le dijo Robledo Puch a Raffo.


Para el médico legista, ese joven no era «un sujeto normal ni un alienado» ni tampoco «padeció ese estado al momento de cometer los hechos» que se le atribuyeron, por lo que resultaba imputable.

«Es una personalidad psicopática mixta, lo que tampoco significa alteración morbosa de las facultades mentales», indicó el perito, que describió un «predominio de rasgos perversos» que lo hacían a aquel joven un «antisocial y peligroso».

Según el médico legista, Robledo Puch era un «antisocial por temperamento», con un «resentimiento general hacia sus semejantes» a los que consideraba «como objetos y como tales» los trataba.

«No padece una psicopatía; él es un psicópata», afirmó Raffo y agregó: «El componente perverso está encarnado en su personalidad».
A su vez, también en 2013, Raffo seguía sosteniendo que si bien Robledo Puch había cumplido su condena siempre iba a ser «peligroso».

«Robledo es un psicópata agresivo, cruel homicida, incendiario, violador, destructivo y cobarde», señaló el médico legista en su página web.

Por último, Raffo recordó que en sus últimas palabras» de aquel juicio el acusado dijo: «Esto es un circo romano y una farsa. Estoy condenado y prejuzgado de antemano».

Asesinos múltiples: hechos más relevantes de los últimos 50 años
3/5/1971
Robledo Puch, de por entonces 19 años, comete el primero de los 11 homicidios por los que sería condenado a reclusión perpetua. Ocurre durante un asalto a un local de venta de repuestos de Vicente López, municipio del norte del Gran Buenos Aires, donde, en complicidad con Jorge Ibañez, asesina a tiros al sereno José Bianchi.

3/2/1972
Puch y su cómplice Héctor Somoza matan al ferretero Manuel Acevedo. Tras ello «El Ángel de la Muerte» ultima a Somoza y lo quema. Un día después es detenido por la Policía, que había hallado su cédula de identidad en la ropa del delincuente asesinado.

27/2/1975
Juan Carlos Laureana, alias «El sátiro de San Isidro», muere al tirotearse con policías que lo buscaban por violar y asesinar a por lo menos 13 mujeres. Un identikit elaborado por un testigo de uno de esos crímenes fue clave para identificarlo y localizarlo.

11/2/1979
Muere Nilda Adelina Gamba, un día después de beber té envenenado junto a su vecina María de las Mercedes Bernardina Bolla Aponte de Murano, alias «Yiya».

Archivo Policial: Caso Yiya Murano
22/2/1979
Hallan muerta a la segunda víctima de «Yiya» Murano, «Chicha» Formisano de Ayala, en su departamento.

24/3/1979
«Mema» Venturini, otras de las prestamistas de «Yiya» a las que ésta les debía dinero, fallece camino al hospital aunque días después recién se supo que había sido envenenada con cianuro alcalino.

27/4/1979
La Policía detiene a «Yiya» Murano en su departamento del barrio porteño de Monserrat.

27/11/1980
Puch es condenado a reclusión perpetua más la accesoria por tiempo indeterminado. Al día de hoy, lleva 49 años preso, excepto por dos días de julio de 1973, cuando escapa de la cárcel de La Plata hasta que es recapturado.

22/7/1982
El clan liderado por Arquímedes Puccio secuestra a su primera víctima, el joven Ricardo Manoukian, amigo de su hijo Alejandro. Nueve días más tarde, Manoukian sería asesinado y su cuerpo arrojado cerca de un río en Escobar, al norte del conurbano bonaerense.

El clan liderado por Arquímedes Puccio secuestra a su primera víctima en julio de 1982.El clan liderado por Arquímedes Puccio secuestra a su primera víctima en julio de 1982.
23/8/1985
La Policía detiene a los integrantes del clan Puccio y libera sana y salva a la empresaria Nélida Bollini de Prado, la cuarta persona a la que habían secuestrado y que permanecía cautiva en la casa de Arquímedes, en San Isidro.

15/11/1992
El odontólogo Ricardo Barreda asesina a escopetazos a su esposa, Gladys McDonald; su suegra, Elena Arreche; y a sus dos hijas, Cecilia y Adriana, en la casa donde residían, en La Plata.

Archivo Policial: Caso Barreda
26/8/1995Muere Alcira Iribarren en una clínica porteña y la inhuman en Chacarita creyendo que había fallecido tras una larga enfermedad.

31/8/1995
Luis Fernando Iribarren, sobrino de Alcira, concurre a la comisaría de San Andrés de Giles por un trámite de rutina y confiesa que él mató a su tía y se quiebra y admite que en 1986 había asesinado y enterrado a sus padres y dos hermanos menores en un campo de la zona.

14/8/1995
El Poder Judicial platense condena a Barreda a reclusión perpetua. Al cabo de un juicio oral en cual el odontólogo da su versión de los hechos, por la cual dice estar arrepentido de sus crímenes. Su defensa intenta probar, sin lograrlo, que sufría psicosis delirante.

El Poder Judicial platense condena a Barreda a reclusión perpetua.El Poder Judicial platense condena a Barreda a reclusión perpetua.
27/7/1996
Guillermo «El Concheto» Álvarez y su banda de «Los chicos bien» asesinan al empresario Bernardo Loitegui (h) en un asalto en Martínez. El raid delictivo continua; seis horas después matan a otras dos personas: un policía federal y una estudiante. Ya detenido, «El Concheto» asesina a otro preso en 1997.

7/3/1998
El taxista de Quilmes Hugo Acevedo estrangula a su concubina, Mirtha Díaz; y luego mata a balazos a su exesposa, Estrella Domínguez; a la pareja de ésta, Juan Viceconte; y a su padrastro Vicente Acevedo, y escapa. Pero lo detienen el 15 de julio de ese año.

22/8/1998
Acevedo se ahorcó con una venda en uno de los calabozos de la Dirección Departamental de Investigaciones (DDI) Quilmes antes de ser trasladado a una unidad carcelaria.

21/8/2002
Luis Fernando Iribarren es condenado a reclusión perpetua por masacrar a cinco integrantes de su familia en 1986 y 1995.

23/5/2008
Barreda sale de la cárcel tras ser beneficiado con el arresto domiciliario. En 2011 recibiría la libertad condicional.

27/11/2011
Javier «La Hiena» Quiroga asesina a puñaladas a Bárbara Santos; su hija, Micaela Galle; su madre, Susana De Barttole; y a una amiga de ésta, Marisol Pereyra. El caso es denominado en lo mediático como «el cuádruple crimen de La Plata».

"El cuádruple crimen de La Plata". Foto: Carlos Cermele.«El cuádruple crimen de La Plata». Foto: Carlos Cermele.
4/5/2013
Arquímedes Puccio muere en La Pampa, donde se había radicado tras recuperar la libertad en 2008 luego de purgar una condena a reclusión perpetua impuesta en diciembre de 1985.

26/4/2014
«Yiya» Murano muere a los 83 años en un geriátrico de Belgrano.

17/6/2014
«La Hiena» es condenado a reclusión perpetua por «el cuádruple crimen de La Plata» pese a clamar su inocencia. En el mismo fallo, la justicia absuelve al novio de Santos, Osvaldo «El Karateca» Martínez, quien había sido el primer imputado del caso.

10/7/2015
El mecánico Rubén Recalde es sentenciado a reclusión perpetua por los homicidios de Sandra Colo y Paola Tomé, ocurridos en el 2012 y el 2014, respectivamente, en sendos locales comerciales del rubro infantil de Junín.

El mecánico Rubén Recalde es sentenciado a reclusión perpetua. Foto: José Romero.El mecánico Rubén Recalde es sentenciado a reclusión perpetua. Foto: José Romero.

16/5/2019
Javier Hernán Pino es condenado a prisión perpetua por los homicidios de una masajista y un comerciante chino, ocurridos en la Ciudad de Buenos Aires entre febrero y abril de 2015. Con anterioridad, había sido sentenciado a la misma pena por otros tres crímenes ocurridos en julio y octubre del mismo año en Salta y Santa Fe. A Pino lo habían detenido en octubre de 2016 en Santiago del Estero.

25/5/2020
Barreda muere a los 84 años, solo y enfermo, en un geriátrico de Jose C. Paz.

Barreda muere a los 84 años, solo y enfermo, en un geriátrico de Jose C. Paz.Barreda muere a los 84 años, solo y enfermo, en un geriátrico de Jose C. Paz.

Créditos

  • Coordinación: Nicolás Biederman, Hernán Chiesa, Julieta Grosso y Lorena Vázquez
  • Redacción: Alejandro Aristimuño, Nicolás Biederman, Emmanuel Dalbessio, Ariel Diez, Julieta Grosso, Milena Heinrich, Victoria Ojam y Ricardo Ragendorfer
  • Edición: Alejandro Aristimuño, Nicolás Biederman, Valeria Castelbajac, Hernán Chiesa y Julieta Grosso
  • Video: Nicolás Biederman y Victoria Ojam (idea y preproducción), María Inés Pereita (producción) y Ana Almaraz (edición)
  • Infografía: Luciana Kiner
  • Podcast: Ricardo Ragendorfer (idea, guión y locución), Juan Coria (edición), Lorena Vázquez (producción) Soledad Cyrulnik, Pablo Domian, Quique Duplaá, Joaquín Ferrari y Randolfo Barrionuevo (voces).
  • Web: Gabriel González y Belén Veigas
  • Coordinación Fotográfica: Diego Levy
  • Fotografías: Carlos Cermele, Luciana Granovsky, Gustavo Amarelle, José Romero y Archivo.
  • Ilustración: Pablo Barruti (@pablobarruti)
  • Diseño: Victoria Benzaquen
  • Redes sociales: Equipo de redes sociales.

Fuente: Télam