Las aventuras de Gardel en España
En la barra catalana de amigos de Gardel había escritores, periodistas y futbolistas, como el capitán del Barça, José Samitier.
Ya desde su primera visita, Carlos Gardel había hecho muchos amigos en Barcelona. En su “barra” catalana había escritores, periodistas, personajes de la farándula y futbolistas.
Entre estos se encontraba José Samitier, “centro delantero”, como se decía entonces, y capitán del equipo de Primera del Fútbol Club Barcelona, el delantero Luis Piera y el arquero internacional del Real Club Deportivo Español, Ricardo Zamora.
Según recordaba Samitier: “Conocí a Carlos […] en 1924, cuando se hallaba de paso para París en la capital catalana, de donde soy oriundo. En pocos momentos se selló una amistad que considero definitiva. Gardel era la simpatía en persona. Gran causeur (1), quedamos encantados con su conversación”. (2)
Carlos Gardel, fina estampa
El propio Gardel contaría en un reportaje que le realizó La Gaceta Deportiva de Barcelona: “El fútbol no me interesaba. No comenzó a gustarme hasta que vi jugar al Barcelona en esta ciudad tan simpática y agradable. Por la sincera y leal amistad que me une a Samitier, seguí al Barça por varias ciudades durante el Campeonato de España que para mí fue un verdadero viacrucis. A pesar de los incidentes de la gira campeonil del Barcelona y de la derrota que el equipo olímpico argentino sufrió en el campo de Les Corts (3) –jornada en la que me sentí argentino y deseé el triunfo de los míos– me he aficionado al fútbol y, entre ustedes, me siento un barcelonista más”. (4)
Hincha de Racing Club de Avellaneda y de Nacional de Montevideo, Gardel no sólo en Les Corts iba a ver jugar a Samitier.
El Camp Nou, actual estadio del Barça. Gardel lo iba a ver cuando jugaba en Les Corts y otros estadios de España. Foto AP / Joan Monfort.
El poeta Rafael Alberti recordaba el partido jugado el 20 de mayo de 1928, frente a la Real Sociedad de Fútbol, de San Sebastián, disputado en estadio y en ciudad neutral: en el viejo Sardinero, del Racing de Santander.
Los barceloneses vencieron 3 a 1 a los guipuzcoanos, pero el héroe de la jornada fue el “guardameta” húngaro del Barça, Ferenc Plattkó Kopiletz (Budapest, 1898 – Santiago de Chile, 1983), más conocido como Franz Platko. Lesionado en la cabeza, tuvo que salir y ser internado.
El poeta español Rafael Alberti recordaba a Gardel como un ‘hombre sano, ingenuo, afectivo. Celebraba todo cuanto veía o escuchaba’.
Alberti llegó a escribir una oda tras esa fecha del campeonato que recordaba como “un partido brutal, el [mar] Cantábrico al fondo, entre vascos y catalanes”, en el que además de fútbol “se jugaba al nacionalismo”.
Esa noche, “una persona que nos había acompañado” durante el partido, “cantó con verdadero encanto y maestría, tangos argentinos. Era Carlos Gardel”.
Rafael Alberti, poeta español, cultivó una gran amistad con Carlos Gardel en los años 20 del siglo pasado
Según el relato de Alberti, amigo a partir de entonces: “Con él salimos aquella misma madrugada para Palencia (5). Una breve excursión, divertida. Gardel era un hombre sano, ingenuo, afectivo. Celebraba todo cuanto veía o escuchaba.»
Nuestro recorrido por las calles de la ciudad fue estrepitoso. Los nombres de los propietarios de las tiendas nos fascinaron, nombres rudos, primitivos, del martirologio romano y visigótico. Leíamos sin poder reprimir la carcajada: Pasamanería de Hubilibrordo González, Café de Genciano Gómez, Almacén de Eutimio Bustamante y Repuestos de Cojoncio Pérez.»
«Meses después, ya en Madrid, recibí una tarjeta de Gardel fechada en Buenos Aires. Me enviaba, con un gran abrazo, sus mejores recuerdos para Cojoncio Pérez”.
Fuente: https://www.clarin.com/viva/aventuras-gardel-espana-pasion-barca_0_KPJoh1IC_.html