Enfermedad de Parkinson

Experimentar temblores no necesariamente confirmaría el diagnóstico del párkinson. En este sentido, hay que recordar que hay pacientes que no llegan a manifestar este síntoma.

El párkinson es un padecimiento neurodegenerativo crónico que en adultos mayores puede confundirse con los propios signos del envejecimiento o con el temblor esencial. Por ello mismo, no siempre se es fácil de detectar y el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson puede demorarse.

El temblor que aparece a pesar de estar relajado y en reposo es uno de los síntomas más asociados con la patología. También uno de los más característicos. Sin embargo, conviene recordar que no todos los pacientes lo llegan a experimentar. Por ende, la presencia de temblores no es garantía segura de que su origen sea el párkinson.

Autoevaluación

La autoevaluación es esencial en el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson. Permite obtener una buena cantidad de datos que ayudan a esclarecer el panorama a medida que se realiza la exploración física y la entrevista en la consulta médica.

Al momento de hacerse la autoevaluación es importante conocer los síntomas del párkinson y entender que estos no son exclusivos del trastorno, sino que también pueden presentarse en otras afecciones. Esto quiere decir que el hecho de percibir o sospechar de uno o varios signos no es una confirmación como tal.

Los síntomas que más se suelen tener en cuenta son los siguientes:

  • Rigidez muscular.
  • Lentitud al moverse.
  • Expresión facial reducida.
  • Sentido del olfato disminuido.
  • Caminar arrastrando los pies.
  • Síndrome de las piernas inquietas.
  • Temblor cuando se está en reposo.
  • Dificultades para moverse y realizar diversas actividades (ponerse y quitarse prendas de ropa, escribir).
  • Dificultades para mantener el equilibrio y la postura.
  • Caídas de la tensión arterial al ponerse de pie o realizar otros cambios de postura.

Puede ser buena idea llevar cierto registro de los síntomas que se experimentan para comentárselos luego en mayor detalle al médico. Al hacerlo, hay que tener en cuenta la frecuencia con que se presentan, qué tanto afectaron la rutina y lo que se sospecha que pudo haber desencadenado la molestia.

Temblor en las manos.
El temblor es uno de los síntomas característicos de la enfermedad que más orienta el diagnóstico.

Exámenes para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson

No existe un examen específico que permita realizar el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson de forma directa. Esto quiere decir que no puede detectarse mediante un análisis de sangre, de orina ni de líquido cefalorraquídeo, así como tampoco a través de una prueba de imagen.

Se espera que en el futuro los investigadores puedan detectar un biomarcador que permita facilitar el diagnóstico directo. No obstante, de momento sigue siendo clínica la definición.

Desde The Michael J. Fox Foundation nos explican que el diagnóstico se hace a partir de los síntomas del paciente, su historia, las respuestas a ciertas preguntas y los hallazgos encontrados en el chequeo. En esto juegan un papel clave la experiencia y el conocimiento del profesional. Por esta razón recomiendan consultar a un especialista en trastornos del movimiento o un neurólogo con capacitación especializada en párkinson.

Por otro lado, el Manual MSD señala que cuando no hay certeza de enfermedad de Parkinson, el médico puede recetar un medicamento llamado levodopa. Si la persona presenta una clara mejoría tras tomarlo, se considera que tiene párkinson.

Pruebas de imagen

Algunas de las pruebas de imagen que el médico puede solicitar para confirmar o descartar el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson son las siguientes:

  • Tomografía computarizada.
  • Resonancia magnética nuclear.
  • Tomografía de fotón único (SPECT, por sus siglas en inglés).
  • Tomografía por emisión de positrones (PET, por sus siglas en inglés).

Las dos primeras pruebas permiten detectar si los síntomas que experimenta la persona son consecuencia de un trastorno estructural o si se trata de párkinson. Los otros dos tipos de tomografía detectan anomalías del cerebro típicas de la enfermedad y de los parkinsonismos.

Diagnóstico diferencial de la enfermedad de Parkinson

Para llegar al diagnóstico de la enfermedad de Parkinson, el médico debe descartar otros problemas de salud que tengan síntomas similares:

  • Parkinsonismos.
  • Temblor esencial.
  • Temblor distónico.
  • Atrofia multisistémica.
  • Consumo de ciertos medicamentos (antipsicóticos, antidepresivos, antiepilépticos, antieméticos y bloqueadores de los canales de calcio)
  • Exposición a toxinas (pesticidas, monóxido de carbono).
Tomografía para el diagnóstico de la enfermedad de Parkinson.
Las imágenes que se solicitan no son confirmatorias, sino que contribuyen al proceso diagnóstico.

El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson no suele ser rápido

El diagnóstico de la enfermedad de Parkinson puede tomar algo más de tiempo de lo esperado cuando la enfermedad se encuentra en etapas tempranas. Razón por la que conviene tener un poco de paciencia en el proceso.

Es importante recordar siempre que el hecho de que el diagnóstico de este tipo de padecimientos pueda tardar un poco más de lo habitual, no necesariamente implica que la espera vaya a ser muy prolongada. Todo depende del caso.

Mientras se espera el diagnóstico, no es recomendable obviar o dejar pasar por alto las molestias. Es preferible comentárselas al profesional y mantener una buena comunicación con él para recibir la asistencia adecuada.

Fuente: https://muysalud.com/enfermedades/diagnostico-enfermedad-parkinson/