Incontinencia urinaria

Este trastorno afecta tanto a hombre como a mujeres y puede revertirse con una serie de pautas cotidianas.

Las pérdidas de orina no solo son cosa de la edad ni de las mujeres. Sin distinguir sexo ni fecha de nacimiento, lo que verdaderamente hace la diferencia es el estado del suelo pélvico. Un buen tono muscular en esta región, donde se unen los ligamentos y el conjunto de músculos que cierran la cavidad abdominal en su parte inferior, es clave para prevenir este trastorno. Más precisamente debemos enfocarnos en el periné, porque es el responsable de controlar las funciones que aseguran la continencia, es decir, el cierre de los esfínteres. 

En el caso de las féminas, muchas empiezan a padecer esta patología después de tener hijos. También puede producirse como consecuencia del envejecimiento, el estreñimiento, la obesidad o la genética, así como por los cambios hormonales en la menopausia debido a una falta de producción de estrógenos.

Pero hay otros factores de riesgo mucho menos populares pero igual de insidiosos con la cuestión, Por ejemplo, la práctica de algunos deportes de impacto, y lo que es aún más inesperado, ciertas profesiones que de por sí conllevan mayor probabilidad de sufrir este trastorno. Se trata de aquellas en las que se utiliza la voz de forma habitual, como cantantes, actores o profesores o también los músicos de instrumento de viento, por ejemplo.

¿Cómo están conectados? El motivo es sencillo: al producir la voz o al soplar se genera una presión en el abdomen que, si no se canaliza de forma adecuada, genera un impacto continuado que va debilitando el suelo pélvico.

“Un mal movimiento del abdomen puede conllevar problemas: si una parte del empuje en lugar de dirigirse hacia la garganta va hacia la parte baja del tronco, crea mucha fuerza sobre el suelo pélvico”, confirma Blandine Calais-Germain, fisioterapeuta francesa, referencia mundial, dedicada hace más de 30 años a trabajar el periné. 

La experta subraya que “es posible construir un suelo pélvico fuerte que pueda resistir a estas presiones” y propone una estrategia para quienes ejercen estas actividades «de riesgo»: Dosificar la presión del aire debajo de la glotis. “Un control que consiste en mantener los músculos inspiradores en acción al mismo tiempo que la expiración se produce”, describe.

Profesores, cantante y actores ejercen una mayor presión abdominal al usar la voz, lo que puede causar incontinencia.

Profesores, cantante y actores ejercen una mayor presión abdominal al usar la voz, lo que puede causar incontinencia.

Ejercicios para tonificar la zona

Tanto para músicos, cantantes o cualquier otra persona que tenga una pérdida del control de la vejiga, los hisopresivos son la “solución”, según la fisioterapeuta especializada en suelo pélvico, Maria Butinyà. “Porque se refuerza y tonifica el abdominal. Reducen el perímetro de la cintura y mejoran la postura”, explica. Se trata de ejercicios que no aumentan la presión intrabdominal y trabajan la musculatura abdominal profunda.

Los especialistas aconsejan también los ejercicios de Kegel, que consisten en contracciones de los músculos del suelo pélvico destinadas a fortalecer y tonificar esta musculatura, y la terapia biofeedback, en la cual a través de sondas eléctricas ayudan a coger fuerza muscular y conciencia de este suelo pélvico, así como la conciencia corporal y postural integrativa.

¿Y cómo puede ser que a una persona activa que practica alguna actividad de manera asidua se le escapen precisamente gotas de orina? “Los saltos provocan presión en el perineo”, insiste Butinyà.

Deportes para tener que aguantarse

El running, el básquet, la equitación y el aerobic pueden agravar la incontinencia urinaria ya que son movimientos de riesgo para el suelo pélvico.

Running, básquet, equitación y aeróbica son deportes asociados a la aparición de incontinencia uinaria. 
Foto Juano Tesone

Running, básquet, equitación y aeróbica son deportes asociados a la aparición de incontinencia uinaria. Foto Juano Tesone

Sonia Marcos, fisioterapeuta y osteópata especializada en uroginecología y obstetricia, aclara que “el suelo pélvico está formado por un conjunto de músculos que tienen una forma de hamaca y conjuntamente con los músculos abdominales, especialmente el músculo transverso del abdomen, hacen de faja natural. Si no se trabaja esta musculatura para que tenga un tono más adecuado, a la larga se convertiría en una incontinencia más grave”.

Además, Marcos señala que hay personas con una vida “hiperpresiva”. Es decir, “si la persona hace muchos esfuerzos físicos en el trabajo y le gusta ir a correr, el impacto aumenta la presión abdominal. Así se va debilitando esa hamaca de músculos perineales que pierden la función de mantener las vísceras en su lugar y, a la larga, es fácil que pueda producirse incontinencia urinaria, inicialmente gota a gota”.

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El objetivo, según esta fisioterapeuta, es conseguir “una buena faja abdominal y asegurarnos de tener un buen tono muscular perineal antes de practicar deportes de impacto. Y prevenir con tratamiento, si es necesario, para no llegar a la incontinencia”.

Un trastorno silenciado e infradiagnosticado

La pérdida de control de la vejiga, sin embargo, es todavía un trastorno silenciado e infradiagnosticado. Muchas mujeres reconocen tener pérdidas de orina frecuentes, pero al ser de poca cantidad y al no afectar su calidad de vida no toman medidas, ni tampoco piden ayuda a su médico.

Esta problemática afecta más a ellas que a ellos, según Calais-Germain, porque hay una diferencia entre el suelo pélvico de ambos: el de la mujer es más ancho “porque su pelvis es más amplia y además tiene un orificio, la vagina; el del hombre, en cambio, no tiene este problema, está entero”, describe.

Los ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico, son ideales para frenar el trastorno.

Los ejercicios de Kegel, para fortalecer el suelo pélvico, son ideales para frenar el trastorno.

Según la pedagoga, especializada en anatomía, integración y movimiento, Núria Vives, lo importante es “tomar conciencia y cuidar la zona, lo que significa conocerla, entender sus funciones, ir descubriendo e incorporando estrategias para tenerla como aliada nuestra y poder integrarla en nuestra vida cotidiana”.

La solución pasa, dice Vives, por “educación y prevención” en todas las etapas del ciclo vital de la mujer. 

“Falta educación, reconocimiento, ver que esta zona es tan bonita como puede ser otra zona del cuerpo. Frecuentemente confundimos la zona del periné con los glúteos, los abdominales​, los aductores… con músculos periféricos. Es una zona culturalmente invisibilizada y, cuando no hay palabras y no la nombramos, no existe”, comenta. Pese a ello, considera que “poco a poco se está perdiendo el miedo a nombrarla, a poner nombre a nuestros genitales externos, a los músculos del periné y también a las sensaciones para ir poco a poco reconociéndolas, sentir si allí nos sentimos contraídas o con falta de tono”.

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Alimentación anti-incontinencia

Pero no sólo por hay que cuidarse por fuera. Hacerlo por dentro también ayuda a prevenir o mejorar la incontinencia urinaria. Mantener una dieta equilibrada, cuidar la hidratación y reducir la ingesta de alimentos que sean más diuréticos es otra buena manera de conseguirlo. Entre los alimentos y bebidas que irritan la vejiga, en primer lugar tenemos el café y el té –incluidos los que no tienen cafeína– y las bebidas carbonatadas en general. Otros son el cacao, el alcohol, los cítricos, el picante y el tomate.

“En estos casos lo mejor es eliminarlos de la dieta entre 8 y 10 días y, si la incontinencia urinaria mejora, reintroducirlos de uno en uno para identificar el o los alimentos que la empeoran”, comenta la doctora Anna Pla, experta en nutrición y homeópata. Según ella, los alimentos que tienen buena fama son los arándanos rojos, los guisantes y la palta. «En general, una dieta con proteínas de calidad y abundancia de vegetales para no sufrir déficit de vitaminas ni oligoelementos, nos ayudará a asegurar la calidad de los tejidos de la vejiga (muscular y mucosa)”, define.

Otros buenos consejos incluyen: “beber una cantidad suficiente de líquidos –tanto la carencia (orina más concentrada) como el exceso de ellos irritan la vejiga–; la actividad físicamoderada porque tonifica el suelo pélvico y por lo tanto es de ayuda, así como mantener un peso adecuado”, comenta Pla.

“Controlar el estreñimiento también ayuda, al disminuir la tensión para evacuar”, precisa esta doctora. Por contra, el tabaco irrita la vejiga y “es un factor de riesgo para el cáncer de vejiga”, advierte.

El tomar es uno de los alimentos que irritan la vejiga y contribuyen a la incontinencia.

El tomar es uno de los alimentos que irritan la vejiga y contribuyen a la incontinencia.

Por su parte, existen algunos medicamentos que también pueden contribuir a desencadenar o agravar la incontinencia, entre ellos, los sedantes, antidepresivos, diuréticos, relajantes musculares, antihistamínicos y medicamentos para el corazón y para la hipertensión arterial. “Si se toma algo de esto y se cree que puede tener relación hay que consultar al médico”, destaca Pla.

Con todo, los expertos aseguran que si se consulta al médico con los primeros síntomas, el trastorno puede ser tratado y se evita su evolución. Es corregible y transitorio. Pero si se deja pasar, con el tiempo empeora y su tratamiento puede ser más complicado a medida que aumenta el grado de incontinencia.

Fuente: https://www.clarin.com/buena-vida/incontinencia-urinaria-deportes-actividades-elevan-riesgo_0_w7Sx90TI8.html