Cómo adaptar una casa para personas de avanzada edad
Acoger a una persona de avanzada edad en casa requiere tener en cuenta las condiciones físicas del nuevo huésped, que puede necesitar que adaptes algunos partes de tu vivienda para que estén libres de objetos y muebles que dificulten el paso o provoquen caídas. Esto puede significar que debas despersonalizar algunos espacios y hacerlos más pragmáticos. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS @WHO), los adultos mayores deberían realizar, tres o más días a la semana, actividades físicas variadas que hagan hincapié en el equilibrio funcional y el entrenamiento de la fuerza muscular, para mejorar la capacidad funcional y prevenir las caídas. Y en uno de cada diez casos suele haber consecuencias graves, como roturas de caderas.
Así, es posible que debas retirar alguna alfombra o muebles que sean prescindibles, para evitar caídas, o iluminar mejor algunos espacios de tu casa. Los sensores de movimiento aplicados a la prevención de accidentes pueden tener otras aplicaciones prácticas que nos hacen la vida más cómoda y segura, como en el caso de la iluminación. En el mercado es posible encontrar luces LED con sensor de movimiento sencillas de instalar sin uso de ninguna herramienta, ya que se adhieren a cualquier tipo de superficie gracias a una tira adhesiva magnética reutilizable que permite quitarlas y colocarlas en un nuevo lugar las veces queramos. Estas luces se iluminan a nuestro paso y se pueden utilizar en dormitorios, pasillos, escaleras, armarios, cajones, sótano, desván, etc.
Pensando en el futuro
Algunas de estas medidas que adoptes para adaptar tu casa podrían ser temporales. Pero ten en cuenta que también todos estamos envejeciendo, lo que significa que estos cambios pueden ser una excelente manera de hacer que tu vivienda también esté preparada para el futuro.
Las personas mayores de 65 años son uno de los colectivos que más accidentes domésticos sufren. Por este motivo, contar con una vivienda segura, cómoda y donde se puedan mover con facilidad puede hacerles sentir independientes y autónomos, con lo que aumentará su autoestima. En este sentido, además de reducir la cantidad y volumen de nuestros muebles para ampliar el espacio y no obstaculizar, las patas de los muebles deberían ser rectas para que no sobresalgan y evitar tropiezos. Preferiblemente que los muebles sean curvos o de lo contrario comprar protectores de esquina. Las estanterías deben estar bien fijadas a la pared por si es necesario apoyarnos. El sofá debe tener una altura media para sentarnos y levantarnos con facilidad.
Puntos críticos
La cocina y el baño son otros puntos críticos de una casa cuando se trata de prevenir accidentes domésticos en personas mayores. En la cocina, los objetos deben estar colocados en lugares accesibles para que no sea necesario agacharse o subirse a una silla para alcanzarlos. También deberíamos colocar los cuchillos en los cajones con las puntas hacia dentro y poner fuera del alcance objetos cortantes o punzantes. Por último, comprobemos que el estado de platos y vasos para detectar los rotos o dañados.
En el baño, es preferible un plato de ducha para un acceso más seguro y contar con barras de apoyo y sujeción. El suelo de la ducha debe ser antideslizante. Existe en el mercado toda una gama de artículos para cuidado personal que pueden resultar muy útiles para las personas mayores: desde asientos para bañeras con orificios de drenaje a escalones de ayuda, pasando por aplicadores de crema para la espalda con mangos extensibles o para pies para estimular la circulación sanguínea.
Fuente: https://www.65ymas.com/salud/mayores/como-adaptar-tu-casa-acoger-personas-mayores_31851_102.html