Evitemos la fatiga de decisión
A lo largo del día debemos tomar múltiples decisiones que condicionan nuestra vida en mayor o menor medida. Algunas de estas decisiones se pueden parecer fáciles o banales, como qué ropa ponerse, qué comer, a qué restaurante ir, que canal de televisión, película o serie ver, qué productos de consumo diario comprar… todas ellas repetitivas; y otras más importantes que requieren de una mayor reflexión, como es cambiar de trabajo, plan de pensiones, ir de vacaciones, elegir un electrodoméstico (la oferta es amplísima), etc. Sean del ámbito que sean, tomar decisiones tiene una gran importancia pues, además de representar oportunidades, las decisiones menores y repetitivas también requieren de un esfuerzo, que acaban agotando el cerebro. De hecho, se calcula que tomamos entre 10.000 y 40.000 decisiones al día, a pesar de que solo somos conscientes de un 1%, aunque el resto de las decisiones no pasan desapercibidas para el cerebro.
Si bien lo que podría ser un amplio abanico de oportunidades que facilitan nuestra vida, pueden acabar provocando una fatiga por decisión cuando, según pasan las horas, la fuerza de voluntad para decidir se agota.
En definitiva, la fatiga por decisión es la pérdida de la capacidad para tomar buenas decisiones según avanza el día, o en un breve espacio de tiempo, y el número de decisiones a tomar, lo que hace que cada vez estemos menos preparados y motivados para decir.
La fatiga por decisión suele presentarse en forma de pérdida de concentración, confusión, fatiga mental y cansancio físico que que hacen tomar de decisiones incorrectas, posponiéndolas (lo que puede desencadenar ansiedad), o simplemente no haciendo nada.
Trabajar en la prevención
Si bien no podemos evitar decidir, sí podemos trabajar para minimizar la fatiga mental que ello produce y mantener un buen nivel de concentración para desempeñar nuestras tareas diarias, ya sean cotidianas o profesionales. Algunas ideas son:
- Reducir la cantidad de decisiones no esenciales a tomar, dejando espacio para las importante
- Concentrar la toma de decisiones habituales para poderlas automatizar, te dejará más tiempo y capacidad para reflexionar en aquellas que requieren un mayor esfuerzo.
- Planificar (tareas a realizar, comidas, trabajo…) para no tener que estar dedicando esfuerzo mental a cada momento. Decide de manera anticipada.
- Marcar unas rutinas y organizar el día con un horario: cuándo levantarse, hacer la compra, sacar a pasear al perro, hacer ejercicio, organizar la jornada… será una manera de mantener el ritmo físico y mental, lo que podríamos llamar higiene de actividades.
- Dejar las decisiones importante para primera hora de la mañana, momento en el que se está con la mente más abierta y descansada para poder reflexionar sobre los temas difíciles.
Fuente: https://www.65ymas.com/salud/fatiga-decision-es-como-afecta-como-evitarla_33218_102.html