Síntesis Política: En el centro de la escena

En la Argentina, diciembre suele ser un mes complicado. Hay malos recuerdos.

En las jornadas del 19 y 20 de diciembre de 2001, un estallido social derrocó al gobierno de Fernando de la Rúa.

Fue un tiempo de saqueos y violencia que ha quedado en la memoria de todos los habitantes de este país.

Hoy, en medio de la pandemia por el coronavirus, la mayoría de las acciones del gobierno responden a cuestiones sanitarias.

La vacunación está funcionando, incluso la tercera dosis llegó para reforzar las posibilidades de no contagiarse.

Ocurre que con el comienzo del verano, y, en medio de las fiestas, los habitantes se trasladan de pueblo en pueblo, de ciudad en ciudad, de provincia en provincia.

Buscan la unión de las familias para celebrar  y, muchos, un tiempo de merecidas vacaciones.

A pesar de este escenario, la política no se toma receso.

El presidente Alberto Fernández comenzó a mostrarse públicamente. Tomó la iniciativa y, en esta semana se puso en el centro de la escena

Realizó un viaje a Tucumán donde fue ovacionado. Fernández va recuperando poder. Le esperan dos años de gobierno y se muestra como un presidente fuerte.

En la provincia del norte argentino, realizó una reunión de gabinete. En la campaña proselitista había planteado que el federalismo debía ponerse en práctica y que su gobierno lo iba a llevar a cabo.

«Argentina debe comenzar a funcionar como un país federal y descentralizarse para que el poder esté también en el interior», sostuvo el mandatario.

La idea es crear en cada provincia una capital alterna de la Argentina y obligar al gobierno nacional a trasladarse una vez por mes ahí, y escuchar ‘in situ’ los problemas.

“Porque una cosa es ver estadísticas y otra es ver y escuchar a la gente, porque uno puede entender verdaderamente la dimensión del conflicto», dijo el presidente.

Se soslayó la posibilidad de trasladar la Capital Federal de la Argentina, a otra provincia. En 1985 el ex presidente Raúl Alfonsín propuso llevarla “al sur al frio, al viento, al mar”. Nunca se logró.

Ahora el actual mandatario desliza “llevarla al norte”: El presidente se preguntó: “No será hora de tomar esos desafíos y plantearnos como sociedad cómo hacerlo”.

“Todos los días pienso si no tendría que venirse al norte para darle todo el potencial que genera una ciudad capital en cualquier país”, sostuvo.

En ese sentido llamó a “terminar con la estructura de una Argentina central y una periférica” y dijo que el país necesita “poner en valor el norte argentino, porque tiene una inmensa cantidad de riqueza no explotada”.

“Hay que impulsar que inviertan los que más tienen y que “los que se llevaron la plata afuera, que la traigan” de regreso al país, afirmó.

Pero, claro: ésta idea surge en medio de una pandemia y una situación económica muy complicada.

Se conoció, en estos días que la inflación fue de 2,5% en noviembre y ya suma 45,4% en lo que va del año.

Además, ocurre, pese a que las tarifas y el dólar están “pisados” hace meses, en medio de un congelamiento de precios de una canasta básica de cerca de 1400 productos y un acuerdo para que no aumenten los medicamentos.

Por otra parte, se discute el presupuesto 2022 y el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional. Esto genera polémica y asperezas.

El presidente del bloque oficialista en la Cámara de Diputados, Máximo Kirchner, dijo que «cualquier acuerdo que alcance el gobierno nacional con el FMI, va a ser mejor que el que dejó» Juntos por el Cambio, cuando Mauricio Macri fue presidente.

«Ponen cara de distraídos y no pueden explicar cómo se planificó en el gobierno de Cambiemos que la deuda sería abonada», dijo Kirchner.

En ese marco, le respondió específicamente al jefe de gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, quien reiteró que el acuerdo con el FMI debe pasar por una discusión en el Congreso Nacional.

En tanto el mandatario argentino, Alberto Fernández, anunció un bono de fin de año de 8 mil pesos que se pagará este mes a todas las personas que perciban la jubilación mínima.

Asimismo ratificó el compromiso del gobierno nacional de «ir recuperando poco a poco la capacidad real de compra» del sector pasivo.

El Presupuesto, como decíamos, se discute en la Cámara de Diputados, donde la oposición quiere llevar la polémica para el próximo año.

«La campaña electoral terminó. Entendemos las pasiones y los discursos encendidos pero, en este momento, tenemos que ser capaces de dar certezas y llevar tranquilidad a un pueblo», señaló la portavoz presidencial Gabriela Cerruti.

Asimismo gobernadores de diversas provincias reclamaron responsabilidad a la oposición en el debate del proyecto de Presupuesto 2022 en el Congreso y advirtieron que obstaculizar la aprobación de la denominada “ley de leyes” es ir en contra de los intereses de los distritos.

Por ese motivo llamaron a «pensar en la gente primero» y dejar «las cuestiones electoralistas» de lado en esta discusión. Una tarea que en la Argentina,  y desde hace muchos años, se torna muy difícil.