De barrendero, al catch
Un «forzudo» solidario que brilla en la tele, en el cine y arriba del ring. Eduardo Rodríguez trabajaba en una empresa de higiene urbana cuando un productor del programa «100 por ciento lucha» le ofreció sumarse a la troupe de lucha libre. Se entusiasmó, fundó su propia escuela y ahora capitanea un elenco que hace giras por todo el país. Pero además trabaja en «1-15-18», la tira de Pol-ka, y hará una película con «Maravilla» Martínez.
POR EVA MARABOTTO
Tiene un nombre y una estampa que dan miedo. Por eso cuesta asociarlo con el grandote que les enseña a los chicos a ayudar a los amigos en problemas, el papá que admiran todos los amigos de su hijo menor Bauti o el atleta solidario que organiza una cruzada para que una nena patinadora que nació con una sola pierna pueda operarse y ponerse una prótesis.
Pero todas esas facetas caben en un mismo personaje: el de Mugre, el Camionero. Aunque detrás de ese apodo que usa en el ámbito de la lucha libre, hay un nombre: Eduardo Rodríguez. Y una ocupación: barrendero.
Sucedió, según cuenta el vecino de la localidad bonaerense de Merlo, que estaba barriendo una calle porteña para la empresa CLIBA cuando un productor del programa “100 % lucha» lo vio y le ofreció convertirse en luchador de catch. “Le dije que no porque no me veía haciendo eso. Y tuvo que insistirme cinco veces hasta que me animé a probar… ¡y acá estoy!”, cuenta el hombre de la melena enrulada y los músculos poderosos, que ya no barre las veredas pero sí trabaja para el sindicato de Camioneros e incluso para la CGT.
La Escuela de Lucha de Mugre
El personaje que comenzó a llamarse «Mugre» porque barría las calles, pero también porque se caracterizaba por hacer tretas o trampas en sus peleas, se ganó un lugar en el bando de los “malos” en aquel programa de Telefe. Pero en 2012 Mugre creó su propia escuela de lucha libre y ese mismo año armó un elenco “Por siempre lucha” al que se fueron sumando competidores de todas partes, incluso del elenco del programa, como es el caso de Vicente Viloni, el “Campeón del Pueblo”.
A la hora de definir lo que hace ,Mugre utiliza la expresión “deporte espectáculo” y asegura que el público “es cómplice en esa fantasía”. Y se apura en distanciarse de la tan popular MMA. “La verdad es que no me simpatiza que no haya reglas, que uno se pueda subir a la cabeza de alguien y lastimarlo para ganarle. Yo quiero ganarle pero no romperlo”, avisa.
Y cuenta que en cada presentación la troupe busca dejarle alguna enseñanza a los chicos: sobre el entrenamiento, sobre la alimentación. “A veces les cuento que para entrar al programa tuve que ponerme a estudiar porque debía una materia y no me tomaban sin el título secundario. Otras, Vicente Volini está en problemas y nos unimos todos para ayudarlo a pelear, porque somos rivales pero también somos amigos”, reseña.
Porque en algún momento de su trayectoria en la tele o arriba del ring en algún gimnasio o club, “Mugre el Camionero” pasó al bando de los buenos. “Los chicos me transformaron y ellos querían que fuese bueno”, cuenta y su mirada fiera no da tanto miedo.
El hombre también aclara que su trabajo cotidiano, con el que sostiene a su familia, se alterna con los entrenamientos bisemanales, a contraturno de la troupe de lucha libre, y con presentaciones los fines de semana que lo llevan cerca o lejos, a la playa o a la montaña.
“Ahora estamos haciendo presentaciones del programa El Estado Verano; nos llevaron a la playa en San Bernardo donde nos vieron mil personas. También estuvimos en Villa Gesell, y en febrero vamos a Gualeguaychú y a Mar Chiquita”, resume y aclara que después de esas fechas el elenco de «Por siempre lucha» va a retomar la agenda que quedó trunca por la pandemia en marzo de 2020: Caleta Olivia, Comodoro Rivadavia, Madryn y también Merlo, Morón y Córdoba.
El tema musical de «Mugre-El Camionero»
Fuera de agenda, la troupe hace presentaciones solidarias, para el Día del Niño o para recaudar fondos con algún fin solidario. La próxima será para Mili Trejo, una nena patinadora de Chivilcoy que nació con una sola pierna y necesita operarse para ponerse una prótesis. La troupe ya colaboró con una de las operaciones para la cual reunió fondos y logró donaciones de empresas y sindicatos.
A pesar de que la pandemia obligó a suspender las actividades, Mugre sueña, cuando la pandemia lo permita, con reabrir la Escuela Comunitaria de Catch que fundó con la ayuda del Sindicato de Camioneros, en la que enseñaban gratis la actividad a chicos y grandes. “Les dábamos rodilleras, protectores, colchones de caída y formamos gente que trabaja en Titanes…, en otros elencos de lucha o en espectáculos del Parque de la Costa”, cuenta. Él apunta a que la institución busca continuar con la tradición que inició Martín Karadagián y que continúa vigente en el país, con masivo público de grandes y chicos. “En la Argentina, el que no tiene un chico para ir a ver lucha libre, pide uno ‘prestado’. Invita a un vecinito o a un sobrino y va”, bromea.
De la mano de la lucha libre, Rodríguez se dio el gusto de hacer una carrera en cine y en televisión. Miniseries como “Los Únicos”, “Entre Caníbales”, las tres primeras temporadas de “El Marginal” y actualmente “1-5/18”, la ficción sobre la vida en un barrio de emergencia de Canal 13, fueron algunos de los programas en los que participó.
En cine tendrá su primer protagónico en “Sangre Das III” en la cual peleará contra zombies, acompañará como coprotagonista a Maravilla Martínez en “Búfalo”, la película sobre el boxeador que cumplió una condena por ser pirata del asfalto y logró reinsertarse en las artes marciales mixtas y será un barrabrava en «El campanero».
Mugre sabe que tiene en su mamá y en sus hijos, Luca, Sofía, Maya y Bautista y en sus vecinos de Merlo sus más grandes admiradores. “Me miran como si yo fuese un superhéroe”, se emociona el grandote, al que los chicos lograron transformar.
Fuente: Télam