Juicio Norita Dalmasso
Declara el exabogado y vocero de Macarrón, apuntado por testigos por desviar la pesquisa. Daniel Lacase, exrepresentante legal del viudo, brindará su testimonio este martes en el juicio por el crimen de Nora Dalmasso. Durante la 18° audiencia también está previsto que declare el médico Diego Ernesto Cagnolatti, también testigo de diversos rumores.
El abogado Daniel Lacase, exrepresentante legal del viudo Marcelo Macarrón, a quien varios testigos señalaron como quien desvió la pesquisa por el crimen de Nora Dalmasso, declarará hoy en el juicio por jurados que se lleva adelante por el femicidio cometido en noviembre de 2006 en la ciudad cordobesa de Río Cuarto, informaron fuentes judiciales.
Lacase fue señalado, entre otros, por los hijos de Macarrón y Dalmasso -Facundo y Valentina- como responsable de las múltiples versiones introducidas en la causa para desviar la pesquisa durante la etapa de instrucción.
Durante la 18° audiencia de este martes también está previsto que declare el médico Diego Ernesto Cagnolatti, también testigo de diversos rumores.
Hasta la fecha ya declararon 47 testigos de los casi 300 previstos para el proceso que tiene al viudo Macarrón como único acusado por el delito de “homicidio calificado por el vínculo, por alevosía, y por precio o promesa remuneratoria en concurso ideal”.
El fiscal Luis Pizarro, el último que investigó y elevó a juicio la causa, consideró que el móvil podría haber sido motivado por “desavenencias matrimoniales y cuestiones económicas”.
En esa línea investigativa, resumió que las circunstancias que rodearon a la muerte permiten concluir que «el homicidio fue realizado por alguien del entorno personal de la víctima, más precisamente el esposo”.
Al respecto, el fiscal consideró que unos meses antes del asesinato, ocurrido en la madrugada del 25 de noviembre de 2006, Macarrón “con personas aún no identificadas planificó dar muerte a su esposa Nora Dalmasso, por desavenencias matrimoniales y con la intención por parte de su/s adlater/es de obtener una ventaja, probablemente política y/o económica”.
También sostuvo que el viudo proporcionó «al asesino las llaves o la inteligencia para ingresar sin forzar la cerradura de la casa, información y movimientos, y asegurando un espacio de tiempo en el que se hallaba sola, sin ningún otro integrante de la familia en la ciudad de Río Cuarto”, situación que permitió al homicida “actuar sobre seguro y sin que la víctima pudiera recibir auxilio de terceros.
En la descripción de los hechos afirmó que la fecha del crimen fue elegida porque coincidía con el torneo de golf que se disputaba en la ciudad turística de Punta del Este (Uruguay), “al que concurría el encartado (Macarrón) junto con amigos, con la finalidad del éxito de su plan delictivo y despejar cualquier posibilidad de sospecha sobre su persona”.
Mientras tanto el homicida aguardó que la víctima realice su rutina previa al descanso y la abordó una vez que ésta se encontraba dormida en la habitación de su hija (Valentina), ubicada en la planta alta de la vivienda.
Siempre de acuerdo a la acusación fiscal, cumpliendo el plan delictivo “acordado previamente con Macarrón y sus adláteres”, la tomó del cuello, ejerciendo una fuerte presión con sus manos, anulando así toda posibilidad de defensa.
Acto seguido, utilizó el cinto de toalla de la bata de baño que se encontraba en la habitación, realizando un ajustado doble lazo alrededor del cuello, ocasionando la muerte por asfixia mecánica.
Finalmente, probablemente y “como parte del plan criminal, ordenó la escena con la finalidad de simular un hecho de índole sexual, tras lo cual se retiró del lugar, sin dejar rastro alguno de su persona”, describe la investigación al referirse a los signos de actos sexuales “con rasgos de sadismo y exaltación no compatibles con violaciones” encontrados en el cuerpo de Nora, sostiene el informe médico legal.
Fuente: Télam