Síntesis Política Nacional
La Corte Suprema consumó lo que actualmente se denomina como un “golpe blando”: Rosatti asumió al frente del Consejo de la Magistratura.
El autovotado presidente del máximo tribunal de Justicia de la Argentina quedó finalmente al frente del cuerpo que designa y remueve a los jueces.
Se valió para ello de un fallo firmado por él mismo y los otros cortesanos.
De ahora en más, el Consejo de la Magistratura de la Nación será presidido por el Presidente de la Corte Suprema de Justicia de la Nación», sostiene la resolución de la Corte Suprema.
Así, en tiempo récord el máximo tribunal, movió las piezas para que Horacio Rosatti, presidente de la Corte Suprema, asuma al frente del Consejo de la Magistratura, desoyendo las críticas a esa posibilidad por ser considerada una maniobra anticonstitucional.
El bloque de diputados del Frente de Todos denunció la «gravedad institucional» del hecho.
El diputado nacional Leopoldo Moreau explicó que es necesario «enfrentar el golpe blando de la Corte Suprema» y dijo que el máximo tribunal busca «trabajar por la impunidad».
Moreau recordó que «esos camaristas son los que puso a dedo Mauricio Macri, del mismo modo que a Horacio Rosatti, o son los que iban a club de tenis que tenía cada vez que había que adoptar una decisión judicial».
En otro orden de cosas se realizó una nueva reunión de senadores para debatir los proyectos que buscan pagar la deuda contraída con el Fondo Monetario Internacional (FMI) con fondos de argentinos que fueron fugados al exterior.
Mientras, la titular del Fondo Monetario Internacional (FMI), Kristalina Georgieva, señaló que el programa suscripto por la Argentina con el FMI podría requerir ser «recalibrado».
Explicó que esto se realizaría para «reflejar los cambios en la economía global» y advirtió que «el gran riesgo» es la inflación, que -señaló- «también está empujada por factores exógenos».
Sostuvo que el desafío que tiene por delante la Argentina es «la implementación del programa» a través del cual logró refinanciar los US$ 45.000 millones de deuda heredados de la administración macrista.
En ese contexto, señaló en particular que «el gran riesgo es la inflación».
Según Georgieva, la implementación del programa requerirá «recalibrarlo para reflejar los cambios en la economía global para la Argentina».
«Algunos cambios son positivos porque la Argentina es un exportador de commodities», afirmó la titular del FMI.
Sin embargo, alertó que «el gran riesgo es la inflación, que también está impulsada por factores exógenos, y también cómo traer la inflación a un punto que puedan tener confianza en ahorrar en su moneda».
Georgieva habló durante el discurso formal de apertura de la Asamblea Conjunta del FMI y del Banco Mundial, que se desarrolla en Washington y donde participó el ministro de Economía de la Argentina, Martín Guzmán.
Mientras, el gobierno nacional otorgó un bono para paliar la situación económica de los trabajadores de menos recursos y de los jubilados.
La inflación de marzo ha sido altísima, 6,7% y se espera que la de abril descienda en alrededor de un punto, con lo cual continúa siendo elevadísima.
Alberto Fernández intentó posicionarse en el centro de la escena, luego de una semana complicada para su gobierno.
En la provincia de Neuquén participó del lanzamiento de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner en el yacimiento Loma Campana que YPF explota en Vaca Muerta.
«Celebro enormemente estar poniendo en marcha este gasoducto y les pido que lo hagan cuanto antes porque la Argentina lo necesita.
No sólo para calefaccionar a los argentinos en invierno sino también para que la industria pueda seguir creciendo», sostuvo el mandatario.
En este sentido, recordó que con la formación no convencional de Vaca Muerta «hay gas para 200 años, para transitar el camino de la energía de transición hacia las energías renovables».
«Estamos parados sobre una enorme reserva de gas que no tiene sentido tenerla sin capacidad para transportarla.
Esta obra tiene todo eso que fue Néstor Kirchner, el mejor presidente que la democracia ha conocido, que siempre enfrentó todas las necesidades», subrayó Fernández.
Luego, en la provincia de Buenos Aires, se refirió a las elecciones presidenciales que tendrán lugar en la Argentina en el próximo año.
Participó de un encuentro con la militancia justicialista, donde afirmó que «un carajo estamos perdidos», tras apuntar contra quienes «quieren hacerles creer que en el 2023 estamos perdidos».
«Cada uno sabe lo que tiene que hacer y sabe qué intereses tiene que defender, por lo tanto necesito de todos y cada uno de ustedes que estén convencidos, y los que quieren hacerles creer que en el 2023 estamos perdidos, ¡un carajo estamos perdidos!».