Teatro de la Plata: Refaccionado

Con obras y programación, el Teatro Argentino de La Plata recupera protagonismo. Un ciclo de artistas populares gratuitos, exhibiciones y muestras, festivales de música urbana y carnaval, convocatoria de danza contemporánea así como ceremonias originarias y pluriculturales son algunas de las propuestas que ofrece el en el marco del plan de recuperación de esa sala que lleva adelante la gobernación bonaerense.

El gobernador de la Provincia de Buenos Aires Axel Kiciloff en un acto en el teatro

Un ciclo de artistas populares con entrada libre y gratuita, exhibiciones y muestras, festivales de música urbana y carnaval, convocatoria de danza contemporánea y ceremonias originarias y pluriculturales son algunas de las propuestas que ofrece el Centro Provincial de las Artes Teatro Argentino de La Plata en el marco del plan de recuperación de esa sala que lleva adelante la gobernación bonaerense.

Después de que entre 2017 y 2019 fueran interrumpidas las obras previstas en sus dos principales salas y del impasse al que obligó la pandemia, el Instituto Cultural (IC) provincial lleva adelante un plan para lograr la funcionalidad integral del Teatro Argentino. Este incluye obras ya terminadas y en ejecución por 350 millones de pesos, así como la reapertura en 2023 de la sala principal Alberto Ginastera.

Según explicó a Télam la titular de ese organismo, Florencia Saintout, la gestión actual tiene como proyecto convertir al teatro en el «CCK de la provincia de Buenos Aires, a disposición de las expresiones artísticas en su totalidad y al constante servició de la comunidad».

«Esta idea abreva en la decisión política de Axel Kicillof de abrirlo para el pueblo bonaerense», explicó la funcionaria.

En la primavera pasada, en el espacio se desarrollaron diversos espectáculos, eventos masivos, encuentros y exposiciones. En tanto, el último 25 de mayo regresaron las actividades a la Sala Astor Piazzola con Carnaval es Cultura.

A la par de ello, se volvió a la presencialidad de los ensayos y entrenamientos de sus cuerpos estables de coro, ballet y orquesta, de sus formaciones académicas -como la camerata- y el regreso de sus trabajadores al lugar.

Saintout recordó que, al asumir la gestión actual, «el estado del Teatro Argentino era deplorable (debido a que) no fueron realizadas las obras que hubieran permitido tener abierta las salas al público y resuelta la climatización del edificio para que sus áreas técnicas y artísticas pudieran trabajar y ensayar con el confort necesario».

Además, indicó que se observaron «déficits en la ejecución de presupuestos ya asignados, desidia y vicios constructivos», entre los cuales mencionó: filtraciones, desagües obstruidos, vidrios dañados, problemas de escurrimiento de agua en las salas de máquinas, baños destrozados e inconvenientes en el sistema de frío.

La fachada del centro cultural edificio inaugurado en 1999 tras el incendio del original en 1977

«Bajo la excusa de una remodelación y tras una magra producción artística, que cayó a la mitad en relación al promedio de años anteriores, (la entonces gobernadora María Eugenia) Vidal cerró la Sala Ginastera, con capacidad para 2.000 espectadores y un escenario de 1.365 metros cuadrados, en noviembre de 2017», indicaron desde el IC.

Desde el organismo se recordó que un documento elaborado por los trabajadores del Teatro Argentina tras la gestión macrista se denunció que en la Sala Ginastera «solo se habían realizado dos de las cuatro etapas de obras, las cuales además no comprendían soluciones de fondo».

Como respuesta a ello, el IC impulsa en la actualidad «un ambicioso plan de obras» por unos 350 millones de pesos, mediante el cual se espera que la Sala Ginastera abra al público para el año que viene ya con la certeza de brindar seguridad a trabajadores y espectadores.

A la vez, la limpieza integral del lugar dio espacio a una nueva instancia: el inicio de la obra de termomecánica por 195 millones de pesos vinculada a la producción de frío para aire acondicionado para todo el edificio y, especialmente, la Sala Ginastera, foyers y salas de ensayo.

Mientras tanto, se pusieron a punto tres de las cuatro calderas para dar calefacción al 90% de talleres, salas de ensayo y oficinas, mientras que resta la puesta a punto del sistema de varas manuales, lo que complementaría las tareas de climatización de las salas.

En tanto, ya fue adjudicada y pronta a iniciar la obra por 104 millones de pesos en electricidad y oleohidráulica, la cual permitirá la reparación del escenario principal y los montacargas para el traslado de materiales entre los subsuelos y la planta baja.

Por otro lado, en etapa de presupuesto se encuentran los camarines de la Sala Piazzola y 1er piso; la reparación de núcleos sanitarios desde el 4to subsuelo al 5to piso; y el reacondicionamiento del escenario y la araña de la Sala Ginastera.

En las próximas semanas «se firmará el acta de inicio de la obra que se ocupará de modernizar la instalación eléctrica con la actualización de la puesta a tierra, garantizar el correcto funcionamiento de un sistema eléctrico de emergencia, que permitirá, entre otras cosas, evitar que las napas inunden el teatro».

Fuente: Télam