Pahamama: Trabajo, salud y prosperidad
Los jujeños honraron a la Pachamama y pidieron por trabajo, salud y prosperidad. En San Salvador de Jujuy, el reencuentro con la Madre Tierra se llevó a cabo en el anfiteatro Las Lavanderas, donde desde hace una década se reedita este ritual cerca del lecho del Xibi Xibi, el mítico río jujeño.
Entre coplas, el humo envolvente de los sahumerios y el sonido de un erke norteño, los jujeños rindieron homenaje a la Pachamama en su día, con ofrendas y palabras de agradecimiento por su generosidad tras dos años de restricciones por la pandemia que impidieron celebraciones populares, y reivindicaron la cultura ancestral de los pueblos andinos.
En San Salvador de Jujuy, el reencuentro con la Madre Tierra para renovar entre otros pedidos prosperidad, bienestar del hogar, salud y trabajo, se llevó a cabo en el anfiteatro Las Lavanderas, donde hace una década unos residentes quebradeños reeditan este ritual cerca del lecho del Xibi Xibi, el mítico río jujeño.
“Pachamama Santa Tierra brindanos tu producción y convidanos tu bravura para este pobre corazón”, como también “Pachamama Madre Tierra hoy te vecinos a chayar con la copla y el alcohol para poder cantar”, fueron algunas frases entonadas por las copleras de Raíces Jujeñas en la celebración organizada por la Municipalidad de San Salvador de Jujuy.
Con ese marco festivo, se fueron preparando todos los elementos necesarios para poder iniciar la tradicional ceremonia para lo cual se abrió la boca de la Pachamama, un pequeño pozo cavado en la tierra, el cual fue adornado con serpentinas y sobre el borde se ubicaron dos de los gestores de este homenaje, José Cachi e Inocencia Zapana, ambos copleros jujeños.
“Este momento es muy especial y se vive con mucha fuerza desde el sentimiento y lo espiritual porque le hablamos a la Madre Tierra y le agradecemos por hacer tanto por nosotros”, le dijo Cachi a Télam.
El sonido suave del erke fue convocando a los presentes para iniciar las ofrendas para lo cual se contó con alimentos de la región como la papa andina, habas, mote pelado, tijtincha, locro, típicos platos norteños; también postres, vinos, cerveza, chicha de maíz, yerbeado y alcohol junto con hojas de coca y cigarrillos.
En medio de una solmene ceremonia, donde se impartieron bendiciones y palabras de respeto a la Madre Tierra, “que todo lo da y todo lo produce”, se invitó al público, dos personas a la vez y con las dos manos extendidas al momento de ofrendar porque “se debe mantener siempre una relación de dualidad en el mundo andino”, explicaron.
“Venimos de vacaciones a Jujuy por la idiosincrasia de la provincia y sus paisajes, y nos damos con la alegría en el alma de haber podido satisfacer nuestro interés de conocer de cerca las raíces de los pueblos originarios de nuestra patria”, comentó a Télam Graciela quien llegó junto a su hijo Rubén y dos familiares más desde Miramar y la ciudad autónoma de Buenos Aires, de vacaciones a Jujuy, y antes de regresar quisieron formar parte de estos cultos por primera vez.
“Es algo sumamente enriquecedor a nivel personal y creo que debería forma parte de una tradición más general a nivel país”, dijo Rubén al revalorizar el sentido del homenaje.
También invitado a la celebración, acompañando al intendente Raúl Jorge, el ex jugador de Gimnasia y Esgrima de Jujuy y actual concejal de la ciudad Capital, Mario Lobo, participó de las honras a la Madre Tierra y se mostró muy agradecido “por todo lo que nos brinda”, y sostuvo que son “nuestras creencias y tradiciones, que nunca se tienen que perder”.
La Pachamama es una ceremonia ancestral que consiste en rendir homenaje en armonía y dualidad y, según la cosmovisión de los pueblos andinos, esta acción de “dar de comer a la tierra” refuerza los vínculos de reciprocidad con la Madre Tierra.
En Jujuy se realiza durante todo agosto por ser el tiempo donde la tierra descansa y se prepara para la siembra.(S)Celebraciones en toda la provincia)
Así como en la región de los Valles, también se llevaron a cabo homenajes a la Pachamama en la Puna, la Quebrada y las Yungas, dando cuenta de una manifestación viva de los antiguos ritos de los pueblos originarios.
En Tumbaya, funcionarios del Gobierno provincial participaron de la celebración de la Pachamama en el paraje Raya Raya de la localidad de Tumbaya Grande, junto con la Comisión Municipal local y la Comunidad Aborigen Kolla Finca.
Allí el gobernador Gerardo Morales expresó que «no por casualidad somos Capital Nacional de la Pachamama donde toda la comunidad andina le da mucha importancia a este mes», y pidió «por la salud de nuestro pueblo en medio de una pandemia que estamos superando de a poco y que ha golpeado fuerte a la humanidad».
También invocó a la Madre Tierra por «producción, por trabajo y por estos momentos difíciles por lo que atraviesa nuestro país con incertidumbre y que sufre mucho. Que nos de la energía para superarlo”, manifestó.
Este día se vivió a pleno con la celebración en la plaza 9 de Julio en Purmamarca, en las comunidades originarias de Humahuaca y vecinos de Tilcara.
Hacia el este de la provincia, en la plaza central de Libertador General San Martín, el intendente local Oscar Jayat, afirmó que estas honras a la Pachamama «revindican la cultura originaria de los pueblo Kolla y Aba Guaraní en la región» de las Yungas.
La veneración a la Madre Tierra es una herencia cultural ancestral de los pueblos originarios, profundamente respetada en Jujuy desde su diversidad e interculturalidad, y que atrae a turistas de todas partes del mundo que visitan la provincia para conocer esos antiguos ritos.
Fuente: Télam