Iglesia y elecciones
La Conferencia Episcopal Argentina (CEA) propuso diez pautas básicas para la construcción de consensos en el país, en un documento que será presentado a toda la dirigencia política, en especial a los candidatos que se postulan tanto a nivel nacional como provincial.
Entre esas iniciativas, se encuentra la necesidad de trabajar en favor de los más pobres, reconstruir la confianza en el país, fortalecer la democracia, implementar políticas de desarrollo, intensificar la lucha contra el narcotráfico y cuidar los bienes naturales, entre otras.
«En el intercambio pastoral de la ultima Asamblea Plenaria del Episcopado, los obispos vieron la conveniencia de que la Comisión Nacional de Justicia y Paz pudiera ofrecer un documento a la dirigencia del país. La Comisión recibió este encargo y confeccionó este documento que se presenta en la cercanía ya del inicio de la Semana de Mayo», explicó el padre Máximo Jurcinovic, director de la oficina de comunicación y prensa de la CEA.
Para la Iglesia, el documento «en cuanto fruto de la reflexión de un equipo de peritos laicos vinculados al servicio episcopal, es un muy buen aporte que la Iglesia en Argentina ofrece a los frentes electorales que se están conformando a lo largo y ancho del país».
«Este texto, además, sirve para que los equipos de Pastoral Social en cada diócesis puedan trabajarlo con los candidatos locales, y fomente el diálogo en todas las instancias de modo de llegar a consensos y coincidencias que sirvan de base para las demandas ciudadanas», explicaron desde el Episcopado.
El documento, titulado «Pautas básicas para la construcción de consensos», ofrece a la dirigencia un conjunto de diez puntos «en torno a los cuales poder acordar coincidencias y construir consensos en bien de nuestra patria, teniendo a Dios como fuente de toda razón y justicia, en palabras de nuestra Constitución Nacional».
Entre esos puntos, se encuentra «trabajar por la dignidad de todas las personas que habitan la Patria, en particular los más pobres y débiles, cuidando la vida desde su inicio hasta su fin natural» y «reconstruir la confianza en nuestro país y con ella, el sentido de pertenencia; generando un acuerdo político y social, con primacía del bien común por sobre los intereses sectoriales».
Asimismo, se habla de «fortalecer la democracia, asegurando la transparencia e independencia del poder judicial respecto del poder político» y de «fortalecer y extender la educación para todos los habitantes, a todos los niveles, respetando la pluralidad y los valores humanistas de nuestra cultura, libres de toda ideología reductiva y propiciando el desarrollo de la formación en oficios».
Se busca además «implementar políticas de desarrollo sustentable y estabilidad económica, estimulando la generación de trabajo digno e incrementando la participación del salario en la economía, facilitando las inversiones necesarias para la generación de puestos de trabajo genuino y garantizando el acceso al sistema de seguridad social a todas las personas que trabajan, cualquiera sea la condición en que lo hagan».
En otro punto, se sugiere «contribuir y estimular el desarrollo científico y tecnológico al servicio de la persona humana» y también «atender a los derechos de los pueblos originarios y cuidar los bienes naturales de la Casa Común, impulsando su aprovechamiento mediante tecnologías respetuosas de la naturaleza y de las personas, estableciendo mecanismos efectivos de control social».
Por último, la Iglesia también pide a los candidatos «incrementar el cuidado y acompañamiento de las personas que sufren problemas de adicción, en particular niños y adolescentes, combatir la corrupción en todos los niveles e intensificar la lucha contra el narcotráfico y la trata de personas, ampliando la protección a las mujeres y demás personas vulnerables».
Fuente: Télam