¿Qué pasará si se suspende la movilidad?

El Gobierno busca recortar el 0,4% del PBI del gasto en jubilaciones, lo que equivale a unos U$S 2.000 millones, que se agrega a la enorme pérdida que ya tuvieron este año. También buscan modificar nuevamente la fórmula de movilidad previsional. La pérdida del poder adquisitivo con el Frente de Todos dejó servido otro eje: la quita de los bonos a la mínima. En enero los haberes más bajos podrían sufrir una pérdida de 35% si no se continúan los «refuerzos».

El Gobierno busca recortar el 0,4% del PBI del gasto en jubilaciones.
El Gobierno busca recortar el 0,4% del PBI del gasto en jubilaciones.

Las jubiladas y jubilados son otra vez blanco de ajuste. El ministro de Economía, Luis Caputo, aseguró que buscarán suspender la fórmula de movilidad previsional que pauta los aumentos trimestrales de jubilaciones, pensiones y prestaciones sociales de la Anses con el fin de «mejorar» los haberes, pero en el paquete de ajuste que el Gobierno de Milei presentó al asumir incluye un recorte de 0,4 % del PBI en jubilaciones y pensiones. Esto representa cerca de U$S 2.000 millones e implicaría una pérdida de más de 6 % en términos reales.

Bajo el gobierno del Frente de Todos (Alberto, Cristina y Massa) los jubilados no sólo no recuperaron los 20 puntos de poder adquisitivo perdidos con Macri, sino que siguieron perdiendo.

Sin bono, la jubilación mínima habrá perdido unos 40 puntos de poder adquisitivo frente a noviembre de 2015 (antes de que asuma Macri), y 20 puntos respecto a noviembre de 2019 (antes de que asuma Alberto Fernández). Un ajuste brutal y silencioso de la mano de la inflación y del «robo» que hicieron a los jubilados a su turno Macri y luego el Frente de Todos modificando la fórmula de actualización de las jubilaciones (la fórmula de movilidad previsional).

La fórmula que impulsó el gobierno del Frente de Todos no contaba con una garantía o piso mínimo para no perder frente a la inflación, como había propuesto el diputado del Frente de Izquierda, Nicolás del Caño.

Quienes en diciembre cobran la jubilación mínima perciben $ 160.713, pero de ese monto sólo $ 105.713 corresponden al haber propiamente dicho, el resto de $ 55.000 es un «refuerzo» que no se integra al haber y que en enero no se percibirá, salvo que el gobierno de Milei decida prorrogarlo. Esto significa de por sí un recorte del 35% nominal del haber, sumado a la inflación esperada de 60 % acumulada entre diciembre y enero. La «compensación» que gobierno del Frente de Todos intentó hacer con ese bono o refuerzo para la mínima ante la «licuación» de los haberes contra la inflación le dejó servido en bandeja a Milei la vía de eliminar el bono para ajustar, sin necesidad de tocar la movilidad previsional.

Como contraparte, las jubiladas y jubilados que no percibieron bono son sobre quienes más recayó el ajuste durante el gobierno del Frente de Todos. Por ejemplo, para quienes cobran dos jubilaciones mínimas, la pérdida de poder de compra llega al 27 % en los últimos 4 años (desde diciembre de 2019) y a 12 % sólo en el último año, sumado a todas las pérdidas mes a mes sin ningún tipo de compensación.

Según la Oficina de Presupuesto del Congreso, en los primeros 11 meses del año el gasto en jubilaciones y pensiones tuvo un recorte de $ 488.527 millones en términos reales, lo que implica un ajuste de cerca de 0,3% del PBI (el mismo nivel que se estima fue recortado también en 2022) en tanto que el gasto en asignaciones familiares fue ajustado en $ 601.253 millones. Estas dos partidas fueron afectadas por los aumentos de la movilidad por debajo de la inflación.

Además de la eliminación de los bonos, la otra vía que tiene La Libertad Avanza para recortar es la suspensión de la movilidad previsional, que está establecida por Ley, y la realización de aumentos por decreto. Esto significará la continuidad y profundidad de la licuación salarial por medio de la aceleración inflacionaria, ya que los aumentos dependerán de la voluntad y discrecionalidad del Gobierno en función de la magnitud del ajuste, y no de un criterio específico (inflación o salarios), lo que podría agravar la enorme pérdida de poder adquisitivo que ya acumulan las jubiladas y jubilados.

Lejos de «proteger» a jubiladas y jubilados, Caputo y Milei quieren ajustarlos Se basan en esta pérdida durante el gobierno anterior y con el propio macrismo para fundamentar la suspensión de la fórmula de actualización y contar con una herramienta de ajuste que les permitirá arrebatar una mayor tajada del Gasto en caso de ser necesario. ¿Cómo? Otorgando incrementos de los haberes por detrás de la inflación, a la par que tiran leña al fuego de los precios por las propias medidas adoptadas, como la devaluación y los tarifazos.

Milei mintió y dijo que iba a ajustar a «la casta», pero está ajustando a los jubilados y a trabajadores, mientras deja intactas las ganancias millonarias de los bancos, los especuladores de la deuda y el capital concentrado de nuestro país. Este miércoles 20 de diciembre organizaciones sociales, del sindicalismo combativo y de la izquierda, junto a los diputados del FITU como Myriam Bregman, Del Caño, Castillo, Vilca y Del Plá, convocan a la primera movilización de rechazo al plan de ajuste brutal de Milei-Caputo contra los trabajadores y el pueblo y contra la criminalización de la protesta de Bullrich y Milei. Las centrales sindicales deben convocar a un paro nacional y un plan de lucha para exigir un aumento de emergencia de jubilaciones, salarios y prestaciones sociales y para derrotar el plan de guerra contra el pueblo trabajador.