¿Cristina, Macri, Alberto o Milei?

A raíz de una investigación, se puede observar que uno de los últimos tres mandatos fue claramente más beneficioso en relación al poder de compra

Comparando el fin de los gobiernos de Cristina Fernández de Kirchner y de Mauricio Macri, y el final del de Alberto Fernández y comienzo de Javier Milei, surge claramente una diferencia muy favorable para uno de los tres gobiernos elegidos en poder de compra para los jubilados.

A los efectos de cortar determinadas discusiones cargadas de prejuicios, en este caso tomamos en cuenta la paridad del poder adquisitivo de los haberes previsionales. Es decir, que capacidad de compra de bienes y servicios tengo ante cada cobro, en este caso de jubilaciones mínimas, comparando distintos períodos.

Así que primero establecemos el haber mínimo nominal, luego lo pasamos a moneda dura -en este caso dólares al tipo de cambio oficial del momento elegido– y luego comparamos el poder de compra antes y actual de determinados bienes esenciales.

El poder de compra de los jubilados se fue modificando notoriamente en las últimas gestiones de Gobierno.

Por último aclarar que los datos son oficiales, qué el precio del dólar tomado también es el oficial y que el precio de los productos elegidos para la comparativa en ningún caso está elegido en primeras marcas.

Dato mata relato: los números de los jubilados

A fines de 2015 la jubilación mínima era de $4.299 con un tipo de cambio oficial de $9.60, por lo que el haber señalado representaba U$S447.

A fines de 2019 la mínima era de $14.030 con un dólar a $60 qué significaban U$S233.

Actualmente la mínima -tomando el bono de $70.000- es de $241.000 qué con un dólar oficial a $876 que representan U$S275 por jubilación básica.

Para este trabajo se tomaron en todos los períodos el mismo grupo de productos: Aceite 1.5 litros, Leche sachet de tercera marca de 1 litro, Carne picada común 1 kilo, Huevos blancos 1/2 docena y Lavandina común 1 litro.

-El aceite en 2015 estaba $35, en 2019 $220 y hoy $2.200.

-La leche en 2015 $11, en 2019 $35 y hoy $850.

-La carne picada común el kilo en 2015 $37, en 2019 $160 y hoy $4.500.

-La media docena de huevos blancos en 2015 $11, en 2019 $50 y en la actualidad y la marca más baja que encontramos $700.

-Por último, la lavandina estaba $13 en 2015, $40 fin de Macri y $755 con Milei.

¿Qué significan estos datos en el bolsillo de los jubilados?

Quiere decir que con la jubilación mínima de cada período tomado, un jubilado/jubilada compraba:

– 2015 (fin gobierno CFK): 390 litros de leche, 390 paquetes de media docena de huevos, 116 kilos de carne picada, 122 litros de aceite y 330 litros de lavandina.

– 2019 (fin de gobierno de Macri): 266 litros de leche, 186 paquetes de 1/2 de huevos, 58 kilos de carne picada, 70 botellas de aceite y 350 litros de lavandina.

-2024 (con cuatro meses gobierno de Milei): 283 litros de leche, 344 huevos, 53 kilos de carne, 109 botellas de aceite y 319 litros de lavandina.

Entonces, ¿con quién estaban «mejor»?

La conclusión es que claramente en la administración de Cristina Fernández el poder adquisitivo de los haberes previsionales era superior a los que le siguieron hasta hoy.

La otra cuestión, es que los datos también explican porque Mauricio Macri fue el primer presidente de la democracia reciente no reelegido. La caída de los ingresos fue brutal, tanto para el tema de este artículo como desde ya para los salarios en general de la economía.

Sin hacer futurología, los primeros cuatro meses de gestión de Javier Milei parecieran ir por el mismo tobogán de ingresos generales; aunque con el «changüí» de la herencia del Gobierno anterior, algo que desde el oficialismo remarcan constantemente.

Preocupación para Cristina Fernández de Kirchner: piden 12 años de prisión.

Recordemos que en sus primeros 100 días, Milei acumula una inflación de 71.3%, una caída del salario real del 27.1% y de las jubilaciones aún con los aumentos de abril del 35%. Además, el desplome de la actividad industrial, de las ventas minoristas, tanto de alimentos como de medicamentos.

Los números «brutales» de baja del gasto y del déficit están sostenidos primordialmente en sub-ejecuciones de partidas y en «motosierra y licuadora» sobre jubilaciones, obra pública y transferencias a las provincias.

Fuente: El Cronista