Aloe vera la planta sanadora de la piel
Originaria de África, era conocida como la “planta de la inmortalidad” y se usaba para tratar las heridas de los soldados
Po: Francisco González Tomadin
Esta fotografía nos muestra las hojas de aloe vera, destacando sus propiedades beneficiosas para la salud y el bienestar.
El aloe vera, una planta conocida por sus múltiples beneficios para la salud y ampliamente utilizada en el cuidado de la piel, fue empleada desde tiempos antiguos, comenzando por la civilización egipcia. Este vegetal, originario de África y miembro de la familia de las suculentas, logra almacenar una gran cantidad de agua en sus tejidos, lo cual le permite ofrecer sus reconocidas propiedades curativas.
Históricamente, el aloe vera ha tenido un papel fundamental en el tratamiento de diversas afecciones, especialmente las relacionadas con la piel, el órgano más grande del ser humano. Se destaca su efecto cicatrizante. Además, estudios recientes en la National Library of Medicine de Estados Unidos respaldan sus propiedades antiinflamatorias y su capacidad para retener la humedad en la piel, lo que contribuye a prevenir el envejecimiento y las arrugas.
Llegó al continente americano a través de la colonización española, ya que en el país europeo también era conocida por sus aportes positivos al organismo y la usaban para tratar las heridas de los soldados. Bill Coats, un farmacéutico de la década de 1970, fue un pionero en estabilizar los compuestos del aloe vera para su inclusión en productos de consumo diario, desde cosméticos hasta bebidas, marcando un hito en el aprovechamiento de esta planta.
En Egipto se conocía como la “planta de la inmortalidad” (Imagen Ilustrativa Infobae)
Cómo usaban los egipcios el aloe vera
El Papiro de Ebers, datado aproximadamente en el año 1500 a.C., ofrece una de las primeras evidencias escritas sobre las propiedades curativas del aloe vera. Este documento del antiguo Egipto, considerado uno de los tratados médicos y de farmacopea más antiguos, destaca su uso para la sanación de quemaduras, cicatrización de heridas y alivio de dolores.
El antiguo texto egipcio la designaba como la “planta de la inmortalidad” yera conocida por sus aportes positivos al organismo y la usaban para tratar las heridas de los soldados. Además, se utilizaba para mejorar la digestión y realizar la momificación.
La etimología de su nombre proviene de la palabra “alloeh” que significa “sustancia brillante y amarga” en árabe, y de la palabra en latín “vera” que significa verdad. También se la conoce como “sábila”.
Este legado ancestral refleja la relevancia que esta especie ha tenido a lo largo de la historia en las prácticas de cuidado de la salud.
Todos los beneficios para la salud del aloe vera
Un reciente estudio divulgado por la National Library of Medicine de Estados Unidos ha revelado que el aloe vera posee una amplia gama de compuestos beneficiosos para la salud, incluidos 75 componentes activos tales como las vitaminas A, C, E; ocho tipos de enzimas; y minerales fundamentales como el calcio y el magnesio, además de ácidos grasos. Esta composición hace de la planta un aliado potente para el cuidado de la salud.
- Hidratación de la piel.
- Propiedades curativas.
- Acción antiinflamatoria.
- Efectos positivos en el sistema inmunológico.
- Antioxidante.
- Protección del sol.
- Acción antiséptica.
- Laxante.
¿Cómo ayuda el aloe vera al cuidado de la piel?
Su acción antiinflamatoria la convierten en un aliado valioso para el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas.(Imagen Ilustrativa Infobae)
El aloe vera se consolida como un elemento esencial en el cuidado dermatológico gracias a su capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina, contribuyendo a la prevención de arrugas y a la mejora de la elasticidad cutánea. Este efecto se logra a través de los mucopolisacáridos presentes en la planta, que retienen la humedad en la piel, indican revisiones científicas publicadas en la Biblioteca Nacional de Medicina (EE.UU.).
Además, su potencial para acelerar el proceso de cicatrización y su acción antiinflamatoria la convierten en un aliado valioso para el tratamiento de diversas afecciones dermatológicas.
En particular, los estudios destacan el glucomanano y la hormona giberelina del aloe vera por su interacción con los fibroblastos, células esenciales en la reparación del tejido conectivo. Estos componentes estimulan a las células para que incrementen la secreción de colágeno, vital para la regeneración cutánea. El aloe vera también actúa como un potente astringente, minimizando los poros y evitando la acumulación de bacterias, lo que reduce significativamente la aparición de acné.
El aloe vera tiene capacidad para estimular la producción de colágeno y elastina (Shutterstock)
Desde 1930, se conocen las propiedades del aloe vera para aliviar las lesiones causadas por radiación, incluyendo las quemaduras solares. Aunque el mecanismo exacto sigue siendo objeto de estudio, se sabe que tras la aplicación de aloe vera, la piel genera metalotioneína, una proteína antioxidante que facilita la curación de quemaduras por exposición a rayos UV. Este hallazgo subraya la importancia del aloe vera en tratamientos pos-exposición solar.
No obstante, los especialistas aconsejan precaución al aplicar la planta directamente sobre la piel, debido a la dificultad para garantizar las condiciones de higiene adecuadas. En cambio, recomiendan optar por productos que incluyan al aloe vera entre sus ingredientes, junto con otros compuestos, para potenciar sus efectos beneficiosos. Además, enfatizan la necesidad de consultar a un profesional de la salud antes de incorporar aloe vera o sus derivados en la rutina de cuidado de la piel, especialmente debido al riesgo de alergias.
Las aplicaciones del aloe vera abarcan tratamientos para el acné, quemaduras solares y pieles secas, según se desprende de la información revisada. Su versatilidad y eficacia lo consolidan como un componente valorado tanto en la medicina alternativa como en la cosmetología moderna.
Fuente: Infobae