¿Qué es un pólipo?
El ex presidente Mauricio Macri fue internado este martes en el Sanatorio Otamendi de la ciudad de Buenos Aires para ser sometido a una colonoscopía por presencia de pólipos.
De acuerdo con allegados al ex mandatario, el cuadro no presenta gravedad y el estudio estaba programado desde antes del viaje que realizó a Europa.
¿Qué es un pólipo?
Un pólipo en el colon es un pequeño conjunto de células que se agrupan en el revestimiento de este órgano, de acuerdo a lo que explican los especialistas de la Clínica Mayo, de Estados Unidos. La mayoría de los pólipos en el colon son benignos, pero algunos pueden convertirse en cáncer de colon, que es una patología oncológica que puede resultar severa.
Existen dos tipos principales de pólipos, los neoplásicos y los no neoplásicos. Los primeros, en general, no se transforman en patologías oncológicas. Por su parte, los pólipos neoplásicos pueden ser adenomas o pólipos serrados. Por lo general, cuanto más grande es el pólipo, mayor es el riesgo de padecer cáncer, en especial en el caso de los pólipos neoplásicos.
¿Qué síntomas presenta?
En muchos casos, los pólipos en el colon no provocan síntomas. De hecho, es posible que la persona no sepa que tiene un pólipo hasta que el médico lo encuentre durante un chequeo específico.
Sin embargo, algunas personas con pólipos en el colon desarrollan ciertos síntomas que pueden indicar la presencia de esta afección.
- Sangrado rectal: esto puede ser un signo de pólipos en el colon, cáncer de colon u otras afecciones, como hemorroides o desgarros leves del ano.
- Cambio en el color de las heces: la sangre puede presentarse como rayas rojas en las heces o hacer que las heces tengan color negro. El cambio de color también puede ser provocado por alimentos, medicamentos o suplementos.
- Cambios en los hábitos intestinales: el estreñimiento o la diarrea que perduran por más de una semana pueden indicar la presencia de un pólipo de gran tamaño en el colon. No obstante, es importante destacar que muchas otras afecciones también pueden causar cambios en los hábitos intestinales, por lo que ante este síntoma hay que hacer una consulta médica antes de alarmarse.
- Dolor: un pólipo de gran tamaño en el colon puede obstruir parcialmente los intestinos y provocar dolor abdominal con cólicos.
- Anemia por deficiencia de hierro: el sangrado de los pólipos puede ocurrir lentamente con el tiempo, sin sangre visible en las heces. El sangrado crónico elimina el hierro necesario para producir la sustancia que permite que los glóbulos rojos transporten oxígeno por el cuerpo (hemoglobina). El resultado es la anemia por deficiencia de hierro, que puede provocarte cansancio y dificultad para respirar.
En pocas ocasiones los pólipos intestinales producen síntomas como dolor abdominal
Cómo saber si hay que hacer una consulta médica
Tal como se mencionó, muchos pólipos se mantienen asintomáticos y solo se detectan a través de un análisis como el que se realizó el expresidente Mauricio Macri. Sin embargo, aquellas personas que sí tienen síntomas deben consultar ante la presencia de cualquiera de estas manifestaciones:
- Dolor abdominal
- Sangre en las heces
- Un cambio en tus hábitos intestinales que dura más de una semana
Pero no solo por estos motivos se debe considerar la necesidad de una consulta médica, dado que también hay características propias de las personas (no relacionadas a síntomas molestos) que indican que debe concurrir a una cita con un especialista. Aquellas personas que tengan 50 años o más deben hacerse chequeos de salud, de la misma manera que deben hacerlo aquellas con antecedentes familiares de cáncer de colon. De hecho, algunas personas con alto riesgo deben comenzar a realizarse análisis para la detección mucho antes de cumplir 50 años.
Causas de los pólipos intestinales
Los expertos de la Clínica Mayo lo explican de manera sencilla, de modo que se entienda todo el proceso de formación y reproducción de células. Señalan que las células sanas crecen y se dividen de manera ordenada, pero en ese proceso pueden aparecer mutaciones o cambios en ciertos genes. Esas mutaciones pueden causar que las células sigan dividiéndose incluso cuando ya no se necesitan células nuevas. En el colon y el recto, este crecimiento no regulado puede provocar la formación de pólipos, que pueden aparecer en cualquier parte del intestino grueso.
Cuáles son los factores de riesgo
Como en otras afecciones hay factores que pueden predisponer a la persona a tener un mayor riesgo de desarrollar pólipos intestinales. Conocer esos factores de riesgo es importante para cuidar la salud, hacer los controles necesarios y prevenir o detectar a tiempo la aparición de pólipos.
- Edad: la mayoría de las personas con pólipos en el colon tienen 50 años o más.
- Enfermedades intestinales inflamatorias, como colitis ulcerosa y enfermedad de Crohn
- Antecedentes familiares: hay más posibilidades de presentar cáncer o pólipos en el colon si alguno de los padres, hermanos o hijos sufren esas afecciones. Si muchos familiares las tienen, el riesgo es aún mayor.
- Consumo de tabaco y de alcohol
- Obesidad y falta de ejercicio
- Diabetes tipo 2 que no está bien controlada
- Trastornos de pólipos hereditarios
La obesidad es una de las condiciones que puede predisponer a desarrollar pólipos
Los trastornos hereditarios que provocan la formación de pólipos en el colon son diversos. Entre ellos se encuentran los siguientes:
– Síndrome de Lynch, también conocido como cáncer colorrectal hereditario no poliposo. Las personas con síndrome de Lynch tienden a presentar relativamente pocos pólipos en el colon, pero estos se pueden volver malignos rápidamente. El síndrome de Lynch es el tipo más frecuente de cáncer de colon hereditario y también está relacionado con tumores en las mamas, el estómago, el intestino delgado, las vías urinarias y los ovarios.
– Poliposis adenomatosa hereditaria, un trastorno poco frecuente que provoca la formación de cientos o incluso miles de pólipos en el revestimiento del colon y comienza durante la adolescencia. Si los pólipos no se tratan, el riesgo de presentar cáncer de colon es de aproximadamente el 100 por ciento, en general, antes de los 40 años de edad. Los análisis genéticos pueden ayudar a determinar el riesgo de padecer poliposis adenomatosa hereditaria.
– Síndrome de Gardner, una variante de la poliposis adenomatosa hereditaria que provoca la formación de pólipos a lo largo del colon y el intestino delgado. También es posible que la persona presente tumores no cancerosos en otras partes del cuerpo, como la piel, los huesos y el abdomen.
– Poliposis asociada al gen MYH, una afección similar a la poliposis adenomatosa hereditaria que se genera a raíz de mutaciones en este gen. Las personas con esta afección suelen presentar varios pólipos y cáncer de colon a una edad temprana. Los análisis genéticos pueden ayudar a determinar el riesgo de padecer poliposis asociada al gen MYH.
– Síndrome de Peutz-Jeghers, una afección que suele comenzar con la aparición de pecas por todo el cuerpo, incluso en los labios, las encías y los pies. Luego, se forman pólipos no cancerosos a lo largo del intestino. Los pólipos se pueden volver malignos; por lo tanto, las personas con esta afección corren un mayor riesgo de padecer cáncer de colon.
– Síndrome de poliposis serrada, una afección que provoca la formación de varios pólipos adenomatosos serrados en la parte superior del colon. Estos pólipos se pueden volver malignos.
¿Cómo se puede prevenir?
Una de las formas de prevenir o reducir el riesgo de padecer pólipos intestinales es la realización de estudios de rutina. Al igual que sucede con otras enfermedades, esto podría permitir conocer el estado de salud del paciente en relación a esta patología en particular y saber si tiene algún trastorno que la altere, como los pólipos.
Además de los estudios, que son clave para muchas personas, sobre todo para aquellas que tienen factores de riesgo, hay algunos hábitos que pueden ayudar a tener un mejor estado de salud, una mejor calidad de vida, y pueden prevenir la aparición de pólipos en el colon.
Hábitos saludables: comer muchas frutas, vegetales y cereales integrales y reducir el consumo de grasas, son dos hábitos fundamentales. Además, se debe limitar el consumo de alcohol y abandonar el tabaco, en caso de que la persoan fume. A su vez, mantenerse físicamente activo y con un peso corporal saludable también puede posicionarse como un ben hábito.
Calcio y vitamina D: desde la Clínica Mayo explican que algunos estudios han indicado que aumentar el consumo de calcio puede ayudar a prevenir la recurrencia de adenomas de colon. Sin embargo, no se sabe con certeza si el calcio ofrece beneficios en cuanto a la protección contra el cáncer de colon. Otros estudios demostraron que la vitamina D puede tener un efecto de protección contra el cáncer colorrectal.
Fuente: https://www.iprofesional.com/health-tech/324069-que-es-un-polipo-la-afeccion-por-la-que-macri-debio-ser-operado