Opinión: Todos somos peatones
Cada 17 de agosto se celebra en todo el mundo el Día Mundial del Peatón, una celebración que se remonta al año 1897, en Londres, cuando ocurrió el primer incidente de tráfico con una víctima peatonal. El objetivo es difundir la cultura vial del peatón, promover los espacios adecuados para esta forma de moverse en las ciudades y recordar las obligaciones que implica la movilidad a pie. Al respecto opinó el Dr. Alberto Silveira, presidente de Luchemos por la Vida.
POR DR. ALBERTO JOSÉ SILVEIRA
Todos somos peatones, y actuando como tales, somos el eslabón más frágil de la cadena del tránsito. En caso de atropello las lesiones pueden ser fatales. Las estadísticas mundiales lo confirman sumando cada año más de 250.000 muertes. En Argentina, se estima que en 2021 más de 1.200 peatones murieron en el tránsito. Más del 20% de todas las víctimas fatales. Solo en la ciudad de Buenos Aires, en dicho año, 35 peatones murieron, constituyendo el 34% del total de los muertos en el tránsito.
En nuestro país, también en esto reino del revés, se da la paradoja que somos los peatones los que tenemos que detenernos para darle la prioridad a los vehículos, ya sean autos, colectivos, camiones, motos o bicis, al contrario de la obligatoriedad de otorgar la prioridad a los peatones, como lo establecen nuestras leyes al igual que las de los países seguros vialmente donde se respeta absolutamente la prioridad del peatón.
Estudios de Luchemos por la Vida muestran que solo el 12% de los conductores les da la prioridad en la Ciudad de Buenos Aires. Esto estimula a los peatones a cruzar por cualquier parte. Sólo un 10% de estos cruza correctamente.
Un peatón adulto corre un 10% de riesgo de morir al ser atropellado por un auto a 30 km/h y tiene más de un 30% de riesgo de muerte si es atropellado a 40 km/h.
Para acabar con las inaceptables muertes de peatones, en la Argentina tenemos que lograr, como país civilizado:
* Que todos los conductores otorguen la prioridad a los peatones que cruzan correctamente la calzada por las esquinas o sendas peatonales, y con el semáforo a su favor donde lo hay, tal cual lo establecen las leyes del tránsito.
* Reducir la velocidad a 30 km/h en todas las calles del país, para disminuir las muertes y generar ciudades más seguras, verdes y habitables, conforme lo están peticionando especialmente este año las Naciones Unidas y la OMS en todo el mundo, y que por su pedido impulsan en Argentina Luchemos por la Vida junto con Madres del Dolor.
Para alcanzarlo, y proteger la vida de los peatones, solicitamos a intendentes, concejales, gobernadores, y demás autoridades, con carácter de urgente y prioritario:
1. Controlar y sancionar a los conductores transgresores de la prioridad peatonal (¡casi no se labran actas por esta grave infracción!) y de las velocidades máximas permitidas, para evitar que continúen estas muertes evitables.
2. Legislar la reducción de las velocidades a 30 km/h en todas las calles del país.
3. Señalizar y/o mantener pintadas las sendas peatonales en todas las esquinas.
4. Construir: veredas donde no las haya; colocar reductores de velocidad; calles, túneles y puentes peatonales, etc.
5. Colocar semáforos peatonales en todos los semáforos existentes e instalar nuevos donde sea necesario.
Estas acciones, sumadas a la concientización de los conductores sobre el respeto absoluto de la prioridad peatonal, lograrán el objetivo de evitar muertes y lesiones a peatones, es decir, a todos nosotros.
Que los conductores se detengan y otorguen siempre al peatón su prioridad será evidencia de haber alcanzado un tránsito un poco más civilizado, donde la Vida sea una prioridad absoluta.
Fuente: Télam