Agatha: Sin «negritos» ni «orientales»
Los “lectores sensibles” reescriben a Agatha Christie: sus novelas no tendrán más “negritos” ni “orientales”
Las novelas de la “reina del crimen” británica son las últimas en ser modificadas según la corrección política después de los casos de los libros infantiles de Roald Dahl y las aventuras de James Bond.
Después de las reescrituras de los libros de Roald Dahl y las novelas de James Bond, la obra de Agatha Christie será revisada para evitar alusiones raciales y todo lenguaje que pueda herir la sensibilidad de los nuevos lectores.
La obra de la escritora, dramaturga y “reina del crimen” británica Agatha Christie es la última en ser revisada por “lectores de sensibilidad” con el fin de adaptarla a la corrección política imperante que ya alcanzó a los libros infantiles de Roald Dahl (Matilda, Las brujas, Charlie y la fábrica de chocolate) o a las aventuras de James Bond escritas por Ian Fleming.
Según reveló este domingo el Sunday Telegraph, las novelas de Agatha Christie están siendo reescritas por su editorial, HarperCollins, para adaptarlas a las “sensibilidades modernas”. Así, los misterios del inspector Hercules Poirot y Miss Marple se unieron a la ola de reediciones para hacerlos más aceptables a los nuevos lectores.
Pasajes enteros de las obras de la autora de libros como Muerte en el Nilo o Asesinato en el Orient Express han sido eliminados o reescritos en las nuevas ediciones que se están preparando, aunque algunas se han estado publicado con modificaciones y omisiones desde 2020, según señala el dominical.
Una comisión de “lectores sensibles” -los nuevos consultores estrella de las grandes editoriales- revisó las obras de Christie para asegurarse de que los “insultos o referencias étnicas” han sido suprimidos, así como las descripciones físicas de algunos de los personajes.Pasajes de algunas novelas de Agatha Christie como «Muerte en el Nilo» y «Misterio en el Caribe» fueron eliminados para adecuarse a la corrección política de las nuevas generaciones.
El diario cita el ejemplo de varios comentarios sobre la dentadura y el físico de personas que aparecen en los libros que han sido suprimidos, especialmente en casos en los que los protagonistas de las novelas encuentran a gente fuera del Reino Unido
Entre las obras modificadas, The Telegraph destaca la novela de 1937 Muerte en el Nilo, en la que el personaje de Mrs. Allerton, al quejarse de un grupo de niños que la están molestando, dice: “Vuelven y miran, y miran, y sus ojos son simplemente repugnantes, y también sus narices, y no creo que realmente me gusten los niños”. Con las nuevas reescrituras, ese pasaje ahora puede leerse: “Vuelven y me miran y me miran. No creo que me gusten los niños”.
Monólogos internos de Marple y de Poirot han sido seccionados y referencias a la repulsión de un personaje por los niños han sido modificadas. También se ha alterado el vocabulario para eliminar el término “oriental”, mientras que se ha eliminado la alusión racial de un sirviente negro, entre otros ejemplos citados por el diario.Algunos títulos de Agatha Christie ya habían sido modificados en los últimos años, como el caso de «Diez negritos».
En la nueva edición de Misterio en el Caribe, la novela de Miss Marple de 1964, se eliminó la reflexión del detective aficionado sobre un trabajador de un hotel de las Indias Occidentales que le sonreía con “dientes tan blancos y encantadores”, y también se eliminaron todas las referencias a “dientes hermosos”.
En la misma novela, además, se describía a un personaje femenino prominente como la portadora de “un torso de mármol negro como el que habría disfrutado un escultor”, observación ausente en la versión editada. También se eliminaron otras palabras descriptivas con las que se hacía referencia al pueblo nubio, un grupo étnico que ha vivido en Egipto durante milenios. En Muerte en el Nilo, por ejemplo, “el barquero nubio” se convirtió simplemente en “el barquero”.
Las redes sociales ya se hicieron eco de la noticia y, como con los casos recientes de Roald Dahl y James Bond, lectores y escritores salieron a criticar la decisión de la editorial. La autora argentina Flavia Pittella escribió en su cuenta de Twitter: “¡Ay por dios! El día de la marmota. Por qué no se dejan de romper las tarlipes. Gente, si quieren leerla, la leen. Si no les gusta, no la leen. O bien escriban sus propios textos sin NADA que los ofenda y se los compran, se los venden y se los leen entre ustedes. QUÉ AGOTADOR”.
Nota escrita con información de EFE
Fuente: Infobae