Feriados del 2024
Cuándo es el fin de semana extralargo por carnaval
La inminente llegada del verano lleva a muchos a preguntarse cuándo es el fin de semana extralargo por carnaval en 2024. Se trata de una fecha que suele entusiasmar a los argentinos, porque se suman dos días de feriado en la que muchos aprovechan para hacer escapadas o descansar.
Luego del asueto del 1 de enero, el carnaval es la primera fiesta en dar días de descanso en el año, por lo que es esperado con expectativa por la población. El año que viene, el lunes y martes de carnaval van a caer el 12 y el 13 de febrero. Al tratarse de feriados nacionales garantizados por ley, las personas que sean convocadas a su puesto de trabajo deberán cobrar el doble de una jornada regular, como define la Ley de Contrato de Trabajo.
Tras la euforia de los primeros días de la semana por el Carnaval, llegará la Cuaresma: el período de reflexión cristiana que empieza con el miércoles de ceniza; en este caso, 22 de febrero. Este período dura cuarenta días hasta la llegada de la Semana Santa, que culmina el domingo de Pascua.
Este período de reflexión católico tiene dos días que son considerados de descanso: el Jueves Santo y el Viernes Santo. Aunque solo el último es un feriado nacional, el Jueves Santo también es un día de descanso en las escuelas y considerado un día no laborable. El año que viene, el Jueves Santo será el 28 de marzo y el Viernes Santo, el 29.
El origen del carnaval en la Argentina
El carnaval, como otras celebraciones nacionales, fue introducido en el territorio argentino por la población de origen español, según recuerda el Ministerio de Cultura de la Nación. A su vez, la tradición en el país ibérico y en Europa en general viene de la celebración que antecede a la cuaresma cristiana, período de preparación y ayuno previo a la fiesta de la Pascua.
Desde los tiempos de las colonias, los festejos del Carnaval, asociados a los bailes de máscaras, tenían su epicentro en la primera sala teatral de Buenos Aires, la Casa de Comedias, llamada popularmente la Ranchería y ubicada en las actuales esquinas de Perú y Alsina. En Gualeguaychú, la otra capital del carnaval en el país, la primera autorización para esta celebración se otorgó en 1840.
En ese entonces eran comunes los tradicionales juegos en la calle, en los que los niños y adultos se arrojaban agua mezclada con distintos ingredientes, según el vínculo con el otro: lavanda para los amigos y sal para los rivales.
Mientras que estas fiestas iniciales estaban atravesadas por las costumbres criollas, la llegada del siglo XX y los inmigrantes italianos y españoles de la nueva generación provocaron un cambio en la dinámica de esta fiesta: el comienzo de la murga.
Luego, la fiesta carnavalesca quedó en pausa de manera oficial durante el gobierno de facto del autodenominado Proceso de Reorganización Nacional (1976-1983), que prohibió este tipo de festejos.
La vuelta de la democracia permitió que las murgas que quedaban regresaran a las calles y ganaran impulso nuevamente en los barrios. Luego, en 2010 la restitución oficial de los feriados nacionales del lunes y martes de carnaval apuntaló definitivamente esta expresión cultural que dará dos días de descanso el año que viene.
Fuente: LA NACION