Tienen 87 años y se recuperaron del Covid 19
Gregorio Traub y Elsa Lestingi, casados hace 60 años, son parte de los 1.009.278 pacientes que se superaron el coronavirus. En su caso, además, integran el grupo de riesgo por la edad. En charla con Infobae cuentan de qué manera transitaron la enfermedad y se animan a aconsejar a la población hasta que llegue la vacuna.
Gregorio Traub y Elsa Lestingi nacieron en la década del ’30 en el barrio porteño de Barracas. Él fotógrafo; ella Profesora en un Conservatorio: se conocieron, cuenta él, gracias al papá de su mujer.
“Tenía un tallercito donde hacía reparaciones de electricidad, que yo frecuentaba. Ahí nos dimos cuenta de que éramos vecinos. Vivíamos a dos cuadras de distancia”, agrega entre risas.
Con el tiempo, recuerdan, comenzaron a verse cada vez más seguido. “Coincidíamos todo el tiempo en distintos eventos culturales. Ese fue el inicio de nuestra relación”.Gregorio Traub y Elsa Lestingi (87) se conocieron en el barrio porteño de Barracas. Él fotógrafo; ella Profesora en un Conservatorio, están juntos hace seis décadas.
Ya casados, solían vacacionar en San Clemente del Tuyú en la Costa Atlántica y en la provincia Córdoba. Alguna vez, cuentan, se animaron a cruzar al charco “en barquito” para conocer Uruguay y quedaron fascinados con sus playas.
Juntos, Gregorio y Elsa atravesaron distintos momentos de la historia de nuestro país. Además de la Pandemia actual, recuerdan la epidemia de la Poliomelitis en 1956 y, al menos, tres golpes de Estado. “Las dictaduras fueron muy tremendas. Somos testigos de aquellas tristes y negras noches de la Argentina. Se vivieron momentos trágicos y muy difíciles, que nunca debemos olvidar”, dice Gregorio.
Cuando creyeron que lo habían visto todo, en agosto pasado les confirmaron que habían contraído coronavirus. “Por suerte no teníamos nada, ni un síntoma. Absolutamente asintomáticos”, coinciden.
RecapitulandoA principios de 2020, Gregorio y Elsa se instalaron en una residencia para adultos mayores en Belgrano donde, en agosto pasado, se contagiaron de COVID-19.
A principios de 2020 Gregorio y Elsa dejaron Barracas, el barrio donde se conocieron y criaron a su hijo Pablo, para instalarse en una residencia para adultos mayores ubicada en el barrio de Belgrano.
Dos meses más tarde, el 1 marzo, anticipándose diez días al anuncio del COVID-19 como Pandemia, el director del “Nuevo Hogar de Belgrano” tomó la decisión de cerrar las puertas del Geriátrico y dejó de recibir nuevos pacientes. Aunque extrañaban a su familia, sobre todo las visitas de su nieto y su bisnieto, Gregorio y Elsa entendieron que la medida de la institución era para cuidar su salud.
“Veníamos bien, hasta el 7 de agosto. Ese día, a eso de las cuatro de la madrugada, me llama una empleada del lugar y me cuenta que había perdido de olfato y el gusto”, repasa Adrián Manganaro, en charla con este medio.
Luego de acercarse la Unidad Febril del Hospital Tornú, la mujer se practicó un hisopado que dio positivo. Para cumplir con los protocolos sanitarios vigentes, se llevó adelante un testeo PCR de manera preventiva a las 60 personas que vivían y trabajaban en el Geriátrico.
El resultado: 20 casos confirmados de coronavirus, entre ellos, Gregorio y Elsa.Tras confirmar que tenían COVID-19, Gregorio y Elsa pasaron casi tres semanas aislados en una habitación. “Por suerte no teníamos nada, ni un síntoma. Absolutamente asintomáticos”, coinciden.
¿Si tuvieron miedo? “Uno tiene temores, por supuesto que sí”, dice Gregorio que, en lo que va de su vida, se repuso de un cáncer linfático y de un Accidente Cerebrovascular (ACV). “Sabíamos las consecuencias. Por eso estuvimos aislados en una habitación especialmente acondicionada, con plena Fe de que estábamos seguros”, agrega.
Durante las casi tres semanas de aislamiento, el matrimonio se aferró a sus rutinas. Amantes de la radio, como cada noche a las 20 horas, sintonizaban el programa “Historias del Colón”, que conduce Martín Leopoldo Díaz por radio CNN, AM 950.
También aprovecharon para leer e informarse. “Nos gusta saber lo que pasa en nuestro país y en el resto del mundo”, dice Elsa y se anima a dar un consejo. “Los padres jóvenes tienen que preparar a las nuevas generaciones para que no digan que coronavirus es una ‘gripecita’, como dijeron Jair Bolsonaro y Donald Trump. Con la ‘gripecita’, en Estados Unidos ya tienen casi 200 mil muertos”, agrega.
El secreto de una vida juntosLa pareja de los récords: tienen 87 años, llevan 60 años juntos, sobrevivieron al COVID-19 integran el grupo de 1.009.278 de recuperados en Argentina.
Elsa y Gregorio llevan 60 años juntos y no se cansan. “Siempre digo que el matrimonio es una larga paciencia. Si no tenés paciencia no te anotés”, sostiene ella. Él, por su parte, hace hincapié en la convivencia. “Es una avenida de doble mano: uno va y el otro viene, pero siempre estamos juntos”.
De acuerdo con el último parte epidemiológico del Ministerio de Salud de la Nación, el lunes 3 de noviembre, Argentina superó el millón de recuperados de coronavirus. Los pacientes dados de alta son, exactamente, 1.009.278. Y, si de sumar récords se trata, la parejita de 87 años pasó a formar parte de esa cifra.
“Felizmente hemos superado el COVID-19. Podemos decir que somos sobrevivientes”, dice él orgulloso.
Cuál es la situación de los geriátricos hoyEn la ciudad de Buenos Aires hay 483 Geriátricos. El pasado 9 de octubre, el Gobierno porteño habilitó las visitas de familiares bajo un nuevo y estricto protocolo que deberán cumplir a rajatabla.
El pasado 9 de octubre, luego de siete meses, el Gobierno porteño habilitó las visitas de familiares a las residencias de adultos mayores de la Ciudad de Buenos Aires. El objetivo: permitir el restablecimiento de los vínculos de los adultos mayores a través de visitas programadas dentro de la Institución en espacios adaptados a tal fin.
De acuerdo con el nuevo protocolo, los visitantes deberán firmar una Declaración Jurada previo al ingreso en la cual conste que no tienen, ni han tenido síntomas compatibles con COVID-19, ni han sido contacto estrecho con casos confirmados en los últimos 14 días. En dicha DDJJ se deberá registrar la temperatura corporal al momento del ingreso.
Mientras tanto, explicaron a este medio, se realizará un seguimiento periódico de los 483 geriátricos para conocer las condiciones en las que funcionan estos establecimientos, fiscalizar que cumplan con todas las normas y protocolos vigentes y que tengan la documentación al día, entre otras cosas.
Por: Florencia Illbele
Fuente: Infobae