Otra vez hubo represión a los jubilados durante una protesta en el Congreso

Un operativo desproporcionado de policía motorizada apartó a los jubilados de la avenida Rivadavia y apeló a los gases lacrimógenos, palos y golpes para hacer desistir a los manifestantes y trabajadores de prensa.

La policía Federal volvió a reprimir este miércoles a los jubilados durante una protesta pacífica en las inmediaciones del Congreso, en medio de una jornada de caos en el centro porteño por el apagón de energía.

Los jubilados, junto a organizaciones políticas y de clubes como Chacarita, trabajadores despedidos de Morvillo y docentes reclamaban por la prórroga de la moratoria previsional y la restitución del 100% de los medicamentos del PAMI, como todos los miércoles, cuando fueron reprimidos.

Un operativo desproporcionado de policía motorizada apartó a los jubilados de la avenida Rivadavia y apeló a los gases lacrimógenos, palos y golpes para hacer desistir a los manifestantes y trabajadores de prensa.

Según la Comisión Provincial por la Memoria, hubo “gases químicos, empujones y golpes con los escudos” contra “la pacífica manifestación” de jubilados y organizaciones sociales que acompañaban. A la policía Federal la acompañaba Gendarmería y la Prefectura.

El diputado Nicolás del Caño, allí presente, explicó que a pesar de que cada semana son reprimidos, “cada vez viene más gente a bancar”. “Por eso se descarga con esta furia la policía”, explicó. El Frente de Izquierda, la Prensa Obrera y algunos canales de televisión compartieron imágenes de la represión.

Los jubilados son reprimidos todas las semanas por la policía de Patricia Bullrich

El miércoles último la policía también había reprimido a los jubilados de la Unión de Trabajadores Jubilados en Lucha (UTJEL) que protestaban en el Congreso junto a otras organizaciones que nuclean a las personas mayores. En esa oportunidad, con un megaoperativo que duplicaba a los manifestantes, hubo 10 heridos y dos detenidos ilegales.

Una semana antes, los jubilados se manifestaban junto a trabajadores del Hospital Garrahan en las inmediaciones del Congreso y fueron reprimidos con golpes y gases. En esa oportunidad, como todas las semanas, hubo personas mayores en el suelo, que debieron ser asistidas de urgencia.

Dado que el Ministerio de Seguridad de Patricia Bullrich adquirió gases lacrimógenos de última tecnología, el daño que ejercen sobre los manifestantes es enceguecedor. «Me han gaseado muchísimas veces, pero nunca un gas me quemó como éste», lamentó el año pasado la legisladora Vanina Biasi.

Fue en agosto de 2024 cuando Javier Milei anunció que vetaría la ley de Movilidad Jubilatoria votada por mayoría en ambas Cámaras del Congreso, decisión que fue apoyada por la oposición “dialoguista”. Por ese motivo, en septiembre el presidente fue denunciado penalmente por «incumplimiento de los deberes de funcionario público».

Fuente: Perfil