Personas que viven con ostomías
A siete años de la sanción de la ley que garantiza la cobertura por el Plan Médico Obligatorio de todos los insumos necesarios, sólo seis provincias adhirieron a la norma y las coberturas sociales no siempre entregan las bolsas adecuadas ni los tratamientos para mantener sana la piel de los pacientes.La ley incluyó en el Plan Médico Obligatorio la cobertura del «total de los dispositivos y elementos accesorios para las personas ostomizadas».
Personas que viven con ostomías, una abertura creada quirúrgicamente en el abdomen que permite que la materia fecal o la orina salgan del cuerpo, señalaron que a siete años de la sanción de la ley que garantiza la cobertura por el Plan Médico Obligatorio de todos los insumos necesarios, sólo seis provincias adhirieron a la norma y las coberturas sociales no siempre entregan las bolsas adecuadas ni los tratamientos para mantener sana la piel de los pacientes.
«La Ley permitió que se incorpore la entrega de bolsas y todos los insumos para mantener sana la piel donde se pega la bolsa al Plan Médico Obligatorio, eso fue un gran avance. Pero en la realidad se dan situaciones que son muy angustiantes para los pacientes», señaló a Télam Diana Rodríguez, una mujer mendocina de 59 años que lleva 48 con una urostomía, es decir que «hace pis» en una bolsa que está fuera su cuerpo.
Rodríguez es integrante de la Asociación Grupo de Ayuda al Ostomizado (GAO), una organización mendocina que trabaja en red con otros colectivos de pacientes de diferentes partes del país, en los que se brinda información, elementos y contención a personas que viven con ostomías.
La mujer explicó que «lo que sucede es que muchas veces las bolsas no se entregan en tiempo y forma; otra situación común es que se entregan de una marca que a la persona no le hace bien, porque cada cuerpo es diferente».
«Lo que sucede es que muchas veces las bolsas no se entregan en tiempo y forma; otra situación común es que se entregan de una marca que a la persona no le hace bien, porque cada cuerpo es diferente»DIANA RODRÍGUEZ, DE 59 AÑOS
En este sentido, describió que «hay que entender que la bolsa se pega a la piel, hay diferentes tipos de bolsas y lo importante es encontrar la que sea más cómoda y genere menos daño para que la persona pueda llevar una vida lo más normal posible».
En relación a esto, «la provisión de cremas, polvos cicatrizantes, aerosoles para despegar la bolsa y demás insumos para el mantenimiento de la piel es también muy importante porque si se daña no se puede pegar la bolsa y, sin embargo, las coberturas sociales muchas veces no entregan estos productos».
La historia de Diana
Nacida con una malformación congénita, Diana vivió la cirugía de ostomización a los 11 años como una liberación ya que no controlaba esfínteres y tenía que utilizar pañales.
Antes de esta operación había tenido 20 cirugías importantes y estado en coma.
«Durante 38 años no le conté a nadie que tenía una urostomía y mis amigas no lo notaban. Siempre hice actividad física, me casé, tuve dos hijos y tuve una vida que podría decirse ‘normal’, aunque de chica pasé mucho dolor en cada una de las operaciones», recordó.
Hace pocos años contó su caso en un congreso de especialistas y ahí se dio cuenta que tenía que contar y compartir su historia.
«Cuando llegué a GAO encontré muchas personas muy tristes, para quienes la operación de ostomía había irrumpido en sus vidas y lo vivían con mucha angustia», relató.
Adelina: «Sentí que ya no iba a poder hacer nada»
Ese es el caso de Adelina Marchan, una docente mendocina de 79 años que lleva un año y medio con una colostomía, una abertura en el abdomen que permite eliminar el tránsito intestinal al exterior.
«Al principio estaba muy enojada, tuve cáncer de colon y tuvieron que sacarme gran parte del intestino, por lo que me hicieron la colostomía que ya no es reversible», relató.
Hiperactiva, creadora de dos jardines maternales en barrios vulnerables de los alrededores de la ciudad de Mendoza, Adelina sintió al salir de la operación «que ya no iba a poder hacer nada y me aislé de todo».
«Poco a poco voy reintegrándome», contó y su demanda es que a Ley incorpore «asistencia psicológica» para quienes atraviesan por su situación.
La mujer describió, además, que «la obra social me entrega 30 bolsas por mes» pero «no me da las cremas que son muy importantes para no dañarme la piel».
La ley
En diciembre de 2014 en Argentina se sancionó la Ley 27.071, promulgada el 9 de enero de 2015 y reglamentada en 2016, que incluyó en el Plan Médico Obligatorio la cobertura del «total de los dispositivos y elementos accesorios para las personas ostomizadas».
Actualmente, sólo las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Jujuy, Neuquén, Río Negro y Santa Fe adhirieron a la ley, en tanto que en la Ciudad y Provincia de Buenos Aires, Catamarca, Córdoba, La Rioja, Mendoza, Salta, San Luis y Tucumán se encuentra en tratamiento su adhesión.
A pesar de no estar todavía adheridas, Edgardo Lugones, enfermero del Servicio de Gastroenterología del Hospital Udaondo y quien trabaja hace años con pacientes ostomizados, señaló que «en el servicio vemos pacientes de la Ciudad y la provincia de Buenos Aires que a partir de la Ley comenzaron a recibir sus insumos».
«Pero sabemos que en el resto del país el acceso es más difícil y esto es clave porque los pacientes ya tienen un problema; entonces todo lo que se les pueda brindar servirá para que puedan continuar con la mejor calidad de vida posible», señaló.
Fuente: Télam