Por qué se celebra el domingo de Ramos
Es un símbolo sagrado, una forma de recibir a Cristo en los hogares, una señal de renovación de la fe en Dios. La rama de olivo protagoniza, además, la celebración del domingo de Ramos, fecha en que se recuerda el ingreso de Jesús a Jerusalén y que marca el comienzo de Semana Santa, la festividad más importante del calendario litúrgico cristiano y que finaliza el domingo siguiente con la Pascua de Resurrección.
Las tradicionales ramas de olivo que los creyentes llevan a la Misa de Ramos para que sean bendecidas representan un gesto de entrega a Jesús desde la simpleza y la humildad. Pero, ¿qué significa la rama de olivo en Semana Santa y por qué se celebrar el domingo de Ramos?
Qué significa la rama de olivo en Semana Santa
El domingo de Ramos se recuerda el día en que Jesús hizo su entrada triunfal a Jerusalén y una multitud lo proclamó como el Mesías. Los escritos bíblicos señalan que llegó montado en un burro -no en un caballo como lo hacían los generales- para demostrarle al pueblo que él era uno más de ellos, que su presencia ahí solo respondía a cumplir con la misión que Dios le había encomendado.
El Papa Francisco en la celebración de domingo de Ramos de 2019 en el Vaticano.
Los fieles, sin embargo, quisieron darle la bienvenida con todos los honores, como acostumbraban saludar a los reyes. Y en ese recibimiento -que sería el preludio de la pasión, muerte y resurrección de Cristo- tendieron sus humildes mantos por todo el camino y tiraron ramas de olivo y hojas de palma para que una larga alfombra honrara la llegada del profeta. Al tiempo que cantaban: «Bendito el que viene en nombre del Señor» y «Hosanna en las alturas», es decir: «Viva».
Por qué se celebra el domingo de Ramos
En la actualidad y desde hace muchos siglos el domingo de Ramos es celebrado por la mayoría de los cultos cristianos de todo el mundo, que imitan a aquellos primeros discípulos que esperaron a Jesús a la entrada de Jerusalén.
Los católicos llevan a la iglesia una rama de olivo u hojas de palma para expresar su fe renovada. También puede ser de otros árboles -sauce, abeto- o incluso ramitos armados con palmera, olivo y algunas especies como romero y laurel. Y hay quienes las decoran con pequeñísimas flores o cruces hechas con las mismas hojas.
La ceremonia comienza fuera del templo. Con sus ramas en las manos los fieles entonan salmos y canciones y el sacerdote rocía las ramas con agua bendita. Es entonces cuando todos marchan en la procesión de las palmas: el camino y la entrada solemne hacia la iglesia donde se celebrará la misa principal con el relato de la Pasión de Cristo. Algunos creyentes no participan de la procesión, pero ese día llevan sus ramas a cualquiera de las otras misas para que sean bendecidas.
El Papa Juan Pablo II durante la celebración de la misa de domingo de Ramos de 1997.
En el Vaticano, frente a la Basílica de San Pedro, peregrinos de todos los continentes concurren cada año a la bendición de las palmas y olivos y participan de la procesión y de la misa que celebra el Papa, donde recita el habitual Angelus.
Pero en 2020, debido a la pandemia de coronavirus, los ritos de Semana Santa se realizaron sin la presencia de público y el papa estuvo acompañado por unos pocos sacerdotes.
También Jerusalén es un punto de atracción para cristianos de todo el mundo en Semana Santa. La procesión de ramos y palmas del domingo de Ramos se realiza por el mismo camino que recorrió Jesús cuando entró a esa ciudad: parte de la iglesia franciscana de Betfagé -en el monte de los Olivos- y llega hasta la iglesia de Santa Ana, en la zona vieja.
La tradición católica indica que el olivo bendito se coloca luego sobre un cuadro religioso o un crucifijo como símbolo del recibimiento de Jesús en el hogar.
Al año siguiente, la rama ya seca se lleva nuevamente a la iglesia para ser quemada y transformada así en las cenizas que se utilizarán el Miércoles de Ceniza de la Cuaresma, 40 días antes de la próxima Pascua. Allí, se bendicen las cenizas y los fieles reciben con ellas una marca en forma de cruz en la frente.
Cientos de ramas de olivo se dejan en la plaza de San Pedro el domingo de Ramos.
Hay quienes acostumbran colgar la rama bendecida detrás de la puerta de sus casas para atraer a la buena suerte o mantener alejados a los malos espíritus, como una suerte de amuleto. Sin embargo, este no es su sentido religioso de esta tradición.
Fuente: https://www.clarin.com/sociedad/que-significa-la-rama-de-olivo-en-semana-santa-y-por-que-se-celebra-el-domingo-de-ramos-n0t4l0n4t41l_0_dQy4oB9jD.html