Inmigrantes destacan las virtudes del país

Inmigrantes destacan la educación pública, la solidaridad y la amabilidad de la Argentina. En diálogo con Télam, inmigrantes que decidieron radicarse en el país para iniciar un nuevo proyecto de vida destacan derechos y valores como la salud y la educación públicas, la oferta cultural y la solidaridad.Lilibet Enriquez, licenciada en Periodismo, llegó a la Argentina en agosto de 2015 "invitada" por su "compañero de vida".
La educación y la salud públicas, la oferta cultural, la solidaridad, el recibimiento amable al llegar a suelo argentino, son algunos de los derechos y valores que destacan los inmigrantes consultados por Télam que decidieron radicarse en en el país para iniciar un nuevo proyecto de vida.

Alejandra Egido es cubana y llegó al país en el 2007 junto a su esposo, vive en el barrio porteño de Caballito y dirige la compañía Teatro en Sepia, que «trabaja la afrodescendencia en la Argentina y las opresiones de las mujeres negras».

«Cuando llegué al país, la señora que me recibió de Migraciones me dijo ‘bienvenida a la Argentina’. Por poco me desmayo, porque es de una extrema amabilidad que no es usual que le digan eso al entrar a un país», contó en diálogo con Télam.

Alejandra señaló que lo que más le gusta de la Argentina es «su amor por el teatro, porque no es usual en ningún lugar la cantidad de salas que se encienden en Buenos Aires de martes a domingo».

Destacó además que en el país «hay una buena educación pública, como en Cuba, que está muy bien formada».

Impulsado por un decreto por el expresidente Juan Domingo Perón, el Día del Inmigrante fue establecido el 4 de septiembre de 1949. Su objetivo es conmemorar la llegada de los inmigrantes al país a través de la disposición impuesta por el Primer Triunvirato en esa fecha de 1812, que tenía la intención de fomentar la inmigración y ofrecer protección a los individuos de todas las naciones y a sus familias que quisieran fijar su domicilio en el territorio nacional.

Noelia Rojas Toranzo arribó desde La Paz, Bolivia, en el 2016. «Tuve mucha suerte con toda la gente -señaló a Télam-. Fue muy amorosa, respetuosa y no sufrí ningún hecho de xenofobia».

Noelia. Foto: Camila Godoy.

«Me dediqué a estudiar historia en la Universidad de Buenos Aires y paralelamente edición editorial en la facultad de Filosofía y letras», dijo Noelia, quien se recibió como abogada en La Paz.

Además de estudiar en la UBA, se anotó en la Universidad de La Plata para la especialización en edición, carrera que está por finalizar.

Noelia señaló que lo que más le llamó la atención de la Argentina es el sistema de salud: «Me sacaron la vesícula y no me cobraron absolutamente nada y todo fue muy rápido; es excelente el sistema de salud, siempre me atendieron de todo y la atención fue muy buena».

La periodista Cecilia González llegó de su México natal en el 2002 por tres meses en «plan de tener un período de pausa por tres meses, vacacionar, descansar», según contó a Télam.

Cecilia. Foto: Camila Godoy.

«Mi experiencia en este país es bien boneta, lo quiero un montón. Vivo en una ciudad -por Buenos Aires- en la que me siento muy cómoda. Aquí he crecido en lo personal y lo prefosional», agregó Cecilia, quien lleva casi 19 años en la Argentina luego de que aceptara ser corresponsal de un medio de su país, cargo que dejó hace un tiempo para trabajar en otro medios.

Colaboradora de Tiempo Argentino, Cecilia González preguntó a través de su cuenta de Twitter, para un artículo y a modo de consigna para un artículo en ese semanario: ¿Eres extranjerx residente en Argentina? ¿Qué es lo que más le agradeces al país que te acogió como migrante?

Entre varias respuestas, recibió una de la cantante, música, activista y actriz mexicana nacida en Estados Unidos nacionalizada argentina, Julieta Venegas, quien respondió: «Agradezco amistades hermosas, amor, asombro, la solidaridad de la gente, su manera de ser, de luchar por lo que está bien, y un lugar que amo y en el cual soy feliz de estar criando a mi hija, y que además me hace feliz caminar por sus calles. ¡Gracias Argentina!»
Consultado por Télam Radio, Luis Rodríguez, oriundo de Venezuela, reflexionó sobre su condición de migrante : «Yo siempre fui medio nómade y venir a la Argentina fue algo que me ayudó a encontrar mi lugar en el mundo».

«Vine acá a estudiar cine en el 2008 y me enamoré de la ciudad, me encanta. Tiene esa mezcla de contemporánea y antiguo en todas las edificaciones, en todos lados siempre tuve trabajo, trabajo de más», manifestó.

Luigi. Foto: Camila Godoy.

Luis subrayó, además, que le gusta vivir en un país en el que sabe que sus derechos «se reivindican y son prioridad, sobre todo para el gobierno actual y el que estaba en ese momento cuando llegué en 2008».

«Por suerte no te puedo contar una historia triste, sino que tuve mucha fortuna de conocer a las personas que conozco, de mantener esos amigos argentinos muy cerca», agregó.

"Los primeros años fueron duros, se hizo muy difícil encontrar trabajo en medio de la profunda crisis económica que vivimos a partir del 2016", explicó Lilibet.
Lilibet Enriquez, licenciada en Periodismo por la Universidad de La Habana, llegó a la Argentina en agosto de 2015 «invitada» por su «compañero de vida».

«Despegué en el mes más caluroso del verano cubano y aterricé en el invierno húmedo de la ciudad de La Plata», relató a esta agencia.

Lilibet Enriquez.

«Me acostumbré rápido, al lenguaje popular, a que jugar a la pelota es el fútbol y no el béisbol, aunque los primeros años fueron duros, porque se hizo muy difícil encontrar trabajo en medio de la profunda crisis económica que vivimos a partir del 2016», apuntó.

Recalcó que viene de «un país donde el acceso a la educación y la salud públicas y gratuitas son un derecho inalienable, pero nunca antes valoré eso tanto hasta que vi nacer a mi hija en un hospital argentino y ser atendida, vacunada, cuidada durante sus primeros años de vida y cuando puse el brazo para recibir la vacuna contra el coronavirus».

«Ahora siento el mismo orgullo que su papá, argentino, cuando la veo usar su pintor celeste para iniciar el camino en la educación pública que elegimos para ella», añadió.

Johannit Yáñez, de Venezuela, también le contó a Télam Radio que vive aquí hace tres años y haber elegido la Argentina «como mi destino de migración» fue «positivo» porque «gracias a Dios nos han recibido con los brazos abiertos».

«Muchos de mis compatriotas que han venido hasta acá son profesionales y se han podido abrir espacio en el ámbito laboral así que hay mucho agradecimiento en general de la comunidad venezolana con los argentinos, en mi caso cuando llegué tuve trabajos en restauran, pero en el día de hoy me desenvuelvo enseñando inglés que es mi profesión», resaltó.

Y añadió que estudia «en la universidad» lo que le permitió «abrir camino en estos tres años, he podido evolucionar y no tengo más que agradecimiento para con este país».

Marcos López llegó desde Paraguay en octubre 1999 a los 18 años junto con sus tíos. «Me recibieron bien, me va muy bien y sigo trabajando», dijo.

«Cuando caí enfermo no tuve problemas porque la salud es pública y siempre me atendieron», destacó Marcos, que vive en La Plata junto a su mujer y sus cinco hijos.

«Mi mujer es paraguaya, tengo cinco hijos y un sexto en camino, y siempre fueron a escuela pública hasta sexto grado», comentó y detalló que estudió electricidad, reparación de electrodomésticos y reparación de computadoras, «todo público», en escuelas de oficios.

Fuente: Télam