Refranes: «A la ocasión la pintan calva»

¡Ah la ocasión! Ese momento apropiado para hacer o conseguir tal o cual cosa. El refrán es pariente directo de aquel «Aprovechá gaviota que no te verás en otra». Para saber por qué la pintan calva a la ocasión, tenemos que ponernos mitológicos.

Por Hugo Paredero

A la ocasión la pintan calva
Los romanos tenían una diosa llamada Ocasión. Una bella mujer desnuda, con abundante cabellera por delante… y enteramente calva por detrás… O sea: la facilidad de asirse a las ocasiones esperándolas de frente, y la imposibilidad de tomarlas por los pelos una vez pasadas…

Si no fuera por esa diosa Ocasión, la moraleja de este refrán no tendría de dónde agarrarse. Porque hay que sumar algo a su imagen: ella tenía alas en los talones y los pies apoyados sobre una rueda. ¿Y para qué están hechas las ruedas? ¡Claaaro, para girar! Esto quiere decir que no se admiten vacilaciones cuando ves venir una buena ocasión: si no lográs agarrarle su mechón de pelo, pasa de largo y te quedás mirando su calva… Quien alguna vez anduvo en calesita, recordará el vértigo de aquella experiencia giratoria… La diosa ocasional de aquellos vértigos se llamaba Sortija…

También la vida yira, yira… sin cesar. Y uno va encontrando calesiteros amables, facilitadores, y otros más sádicos, que no te entregan la sortija así nomás. La calesita, al menos, te daba revancha en la próxima vuelta, y en la otra… o al día siguiente. La vida, mirada desde el medio vaso vacío, se va poniendo cada vez más reticente con las sortijas… Desde el medio vaso lleno, bien podríamos preguntarnos cuántas sortijas pasarán delante de nuestras narices y nosotros ni las vemos…

Cervantes, cuándo no, aludía a este dicho en «El Quijote», quien a Sancho Panza aconsejaba: “No hay que vacilar, sino tener decisión y diligencia para no perder las oportunidades que se presenten, pues no suelen aparecer dos veces”…

Así que, con sortija o sin sortija, si una ocasión ves venir: “No la dejes ir, no la dejes ir… ¿Por qué? ¡Te lo digo yo!”

Fuente: Télam