7 Días: la amenaza de «apretar el botón rojo»

Argentina se acerca a los 10 mil muertos y posee casi 500 mil infectados por coronavirus. Una cifra inimaginable cuando la pandemia se instaló en el país allá por el mes de marzo.

Ingresamos en el sexto mes de emergencia sanitaria. Para muchos, se están cumpliendo los 180 días de aislamiento. Entre ellos se encuentran todos los chicos, a los cuales les suspendieron las clases y el ciclo lectivo no será retomado en este año y los adultos mayores de 65 años población de máximo riesgo en estos momentos. El resto, hace lo que puede para sobrevivir.

La cifra se extendió por el extenso territorio argentino. Antes, la gran mayoría de los casos se encontraban en la ciudad y el gran Buenos Aires. Hoy hay contagios en los cuatro puntos cardinales. Son localidades más pequeñas, pero con mucho menos recursos sanitarios. Las terapias intensivas se colman rápidamente. Las camas escasean y el recurso humano, también.

El descontrol comienza a dar sus primeros pasos. En ese contexto, Alberto Fernández advirtió la posibilidad de apretar el «botón rojo» para volver a fase 1 de la cuarentena.

En la misma línea, el ministro de Salud, Ginés González García aseguró que si no hay «una conducta distinta» en la población para prevenir los contagios habrá «un mal final».

El funcionario además calificó de «irresponsabilidad total» la convocatoria a movilizaciones por parte de Juntos por el Cambio. «La situación está delicada, el avance de la enfermedad es notable, se nacionalizó desde hace tres o cuatro semanas y crece muy fuerte», explicó.

El gobierno intenta armar una agenda propia que lo aleje de la única preocupación posible que es la sanitaria. Alberto Fernández decidió iniciar sus viajes al interior de la argentina para consultar personalmente con los gobernadores cuáles son sus inquietudes y necesidades.

Antes de iniciar la gira, Fernández anunció el denominado “Programa de Fortalecimiento de Seguridad para el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), que comprende una inversión de 10.000 millones de pesos, junto a los 24 intendentes de los municipios que integran la región.

La inseguridad junto a la situación sanitaria es una de las prioridades que marca cualquier encuesta entre la población.

Para combatirla se hará una inversión de 10.000 millones de pesos. Un porcentaje irá al Gobierno provincial y otro a los municipios, a la vez que dentro de la propia administración bonaerense habrá partidas que se destinarán al Ministerio de Seguridad y otros fondos al Ministerio de Justicia, destinados a reformas en el Servicio Penitenciario.

Fernández expresó que la idea del plan es «generar fondos para que la Policía bonaerense se equipe adecuadamente, y un segundo proyecto llamado Centinela 2, que incorpora 4.000 gendarmes al Gran Buenos Aires».

El presidente participó, por primera vez en su gestión del Día de la Industria. El discurso del primer mandatario tuvo mucho contenido político, hizo eje en el diálogo, el consenso, en medidas de reactivación y hasta hubo críticas a los modelos que priorizaron la especulación financiera

En otro orden de cosas, nuestro país, luego de haber acordado con los acreedores privados, comenzó lentamente las conversaciones con el Fondo Monetario Internacional. Para hablar sobre ello el ministro de Economía, Martín Guzmán mantuvo un encuentro con el premio Nobel Joseph Stiglitz.

Al finalizar la reunión el funcionario argentino dijo claramente que nuestro país sólo busca refinanciar la deuda con el FMI y no obtener un nuevo préstamo. “No queremos más dinero del organismo internacional” expresó el ministro.

Los números que el gobierno va conociendo de su gestión no son buenos, aunque sí esperables por el efecto de la pandemia: la producción industrial bajó 6,9% interanual en julio respecto de igual mes de 2019, mientras que la actividad de la construcción retrocedió 12,9% en igual período, según se informó desde el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

En los últimos meses, tanto la producción industrial como la actividad de la construcción se vieron fuertemente afectadas por las medidas de aislamiento preventivo dispuestas para combatir el avance del coronavirus. Tras el cierre casi total de abril y mayo, junio y julio mostraron una recuperación respecto a los meses previos. Esto significa que la pésima situación comienza a revertirse.

Mientras,  en un encuentro partidario Fernández llamó a la unidad del Frente de Todos para «seguir salvando vidas»

«Si hay algo que valoro de este tiempo es que creo que todos entendimos la importancia de estar unidos», enfatizó.

El Presidente llamó a referentes legislativos y territoriales del Frente de Todos del sur bonaerense, a «estar más unidos que nunca» para «seguir cuidando la salud de los argentinos, salvando vidas y trabajando para que el país «recupere cuanto antes su economía».

El ministro de Salud bonaerense afirmó: «Luchemos para que nunca más Argentina tenga un gobierno que cierre hospitales y deje vencer vacunas». Daniel Gollán publicó una serie de placas en las que se enumera la falta de políticas públicas del gobierno de Mauricio Macri para la inversión en el área de la Salud.

En la Justicia comenzó una nueva ronda de indagatorias por la causa del espionaje ilegal desde la Agencia Federal de Inteligencia de la época macrista. Declararán, el secretario privado del ex presidente Mauricio Macri y los ex jefes de la central de espías, Gustavo Arribas y Silvia Majdalani.

Mientras ésta y otras causas judiciales avanzan, mientras el coronavirus enferma y mata a los argentinos, mientras la oposición política busca definiciones para los distintos temas que van surgiendo en la vida argentina, Mauricio Macri, el presunto líder de la oposición gubernamental dio por concluido su descanso europeo y llegó a la Argentina este jueves en el más absoluto de los silencios.

Ya había realizado declaraciones desde una reposera francesa en Saint-Tropez o desde un mullido sillón en la sede de la FIFA en Suiza, donde emitía frases como si fuese un comentarista de la realidad y no un protagonista de ella. Veremos si ya, en el país, elige el silencio o el discurso “de barricada” política.