Historia de los refranes
El origen de este proverbio es muy difícil de establecer, como todo lo transmitido por tradición oral. En esos casos se acude a la Biblia. La frase no figura en forma literal, pero en Proverbios 3:27 se puede leer: «No te niegues a hacer el bien». ¿Cómo a quién? A quien corresponda y lo necesite.
POR HUGO PAREDERO
Haz el bien sin mirar a quien
La Biblia te pone realmente en aprietos frente al tema de la bondad. Porque su concepto de hacer el bien sin mirar a quién, incluye ayudar también a los enemigos, si estos lo necesitaran, y además amarlos… ¿No será demasiado?…
¡Y bueno, ustedes saben cómo es la Biblia!… Pero ojo, que los neurocientíficos de hoy no están muy lejos de Ella. Estos especialistas confirman -científicamente, claro- que la bondad es la inversión que nunca falla.
David Keltner, profesor de Berkeley y director del Centro para la Investigación de la Bondad… ¡Sí, sí, hay un Centro para eso!… Él señala que “los valores que vertebran nuestras sociedades modernas, a veces derriban por completo nuestra tendencia natural hacia la compasión y la bondad”…
¡Es en esos derrumbes cuando nos ponemos malos, cero compasivos, y no queremos hacer el bien!… ¡Claro, pero no porque querramos hacer el mal, sólo que no queremos hacerle el bien a los malos!… ¿Aunque el malo lo necesite? ¡Y, sí!… Cuando la Biblia se nos cierra, nos abrimos nosotros…
Así como para el tango, la Biblia ha sabido juntarse con el calefón, y han convivido, también en este refrán la Biblia puede convivir con la neurociencia…
Fíjense lo que afirma el neuropsicólogo Richard Davidson, de la Universidad de Madison: “la clave del auténtico bienestar, salud y felicidad es practicar la bondad todo el día”. Parece ser que sembrar buenos actos revierte en un beneficio universal que hace florecer los corazones que tocamos con ella… ¿No es encantador que hayamos convertido al bíblico en un refrán de autoayuda?…
Su contrarefrán sería: «Haz el mal sin mirar a cuál»... Perdón, me dejé llevar por la rima, no es para usarlo… ¡Lo nuestro debe ser la bondad a ciegas!…
Fuente: Télam